La salsa romántica tiene muchas definiciones, como baladas con trompeta, salsa de alcoba, salsa monga, etc.
Movimiento impulsado a principios de los 80 en Nueva York, que vino a darle un aire fresco a la música caribeña, con una salsa brava en declive. Aunque será en los 90 cuando alcancé su plenitud como estilo propio.
Cabe recordar, que Rubén Blades le «regala» la canción el cantante a Héctor Lavoe, como una forma de tratar de levantar su popularidad, que atravesaba por momentos bajos después de años de éxitos.
La anterior, había tenido un enfoque muy urbano y social, y en este nuevo estilo, se buscaba llegar al público con música bailable a través del romanticismo y el amor, tanto en su forma de tocar y su melodía, como en las letras de las canciones.
Los medios la popularizarán como una forma de seguir manteniendo la industria salsera, con referentes de la época como Eddie Santiago, Frankie Ruiz, Willie González, Nino Segarra, Lalo Rodríguez, Gilberto Santa Rosa, Jerry Rivera, La India, Rey Ruiz, Víctor Manuelle , Louie Ramírez, Oscar D’Leon, Andy Montañez, Grupo Niche, Orquesta Guayacán, o Marc Anthony. Algunos de ellos han hecho también, otros tipos de salsa.
Con todo, he leído en algún blog, que ya la salsa de los 60 incluía cierto romanticismo en algunas de sus canciones, aunque el tipo de sonido de esa época que yo he escuchado, va mucho más ligado a la rebeldía y forma de sonar de la salsa brava. algo reivindicativo e identitario de la inmigración latina en estados unidos.
Sí que es verdad, que artistas que fueron parte del movimiento salsero de nueva york de los 60, décadas después han hecho salsa romántica. por ejemplo, la versión de Idilio de Willie Colón (una de mis canciones favoritas) define la evolución de este músico histórico hacia distintos estilos en distintos momentos de su carrera.
Una de las canciones más mentadas en la historia de la salsa romántica, como eje angular del momento cubre (aunque yo no la he escuchado en pista nunca) es Otra noche caliente (Louie Ramírez – 1992)
El uso de sintetizadores y guitarras eléctricas, también supuso un cambio en el formato de esta salsa, que paso a tener un sonido mucho más lleno de melodía. De igual forma, el look del cantante pasa a tener motivos diferentes a los de los salseros setenteros.
El sonido en sí está mucho menos cargado de percusión, quedando mucho más limpio, quizás más atractivo para un público menos cañero y/o menos motivado a a entender la salsa como un fusión con lo afrocubano.
Aunque la mayoría de artistas que he nombrado hasta ahora, son puertorriqueños o estadounidenses (concretamente, neoyorquinos), la salsa romántica ha tenido, y tiene, una aceptación excepcional en todo latino-américa.
Venezuela, República Dominicana… países que combinan su tradición rumbera con la sensualidad de este estilo parte del género salsa. Basta con buscar un poco en la red para encontrar cientos, miles de grupos dedicados a este estilo de salsa.
Epílogo: Salsa romántica en Madrid y opinión personal
En lo personal, el primer vinilo de salsa que escuche, viviendo todavía con mis padres, fue el Devórame otra vez, de Lalo Rodríguez. sería allá por finales de los 80. Por allí andará todavía. Sin saber muy bien qué era la salsa, lo escuché muchísimas veces.
Ya en este siglo, compré el CD Salsa en la décima avenida de Nueva York, que era todo él salsa romántica (Júrame, creo que la de Luisito Rosario…).
Recuerdo que en mi primer año de salsa, los profesores nos ponían mucho romantiqueo, no sé si como una forma de hacernos más fácil el aprendizaje (por su tempo lento) o por que les gustaban: A pesar del tiempo (Mickey Taveras – República Dominicana), Conteo regresivo (Gilberto Santa Rosa)…
Sería meses más tarde cuando empecé a escuchar más timba de la mano de profesores cubanos, y mambo haciendo ya salsa en línea.
Sea por lo que fuere, la salsa romántica se utiliza en escuelas para enseñar a bailar salsa cubana y línea. También he aprendido a hacer figuras de línea con romantiqueo de fondo, siendo profesores de primera categoría además.
Durante mis primeros años bailando en pista, recuerdo escuchar mucha salsa romántica en Tropical house, Luna negra (Rey Ruiz), Apiádate de mí (Víctor Manuelle).
De hecho, Yo no sé mañana (Luis Enrique) ha sido una de mis canciones favoritas desde que empecé en esto del mundo-baile. Considero que es de esas canciones que hace que te alegres de haber aprendido a bailar por motivos obvios. Disfrutar de una canción así bailando con alguien de tu agrado, es algo que los que no bailan, no pueden ni imaginarse.
Saliendo a tomar copas por sitios latinos (dominicanos) de algún barrio (no me refiero a mis salas de baile habituales), escuché Mi historia entre tus dedos (Mickey Taveras).
Me encanta como música de fondo y como música bailable.
En general, las salas que hacen sonar este tipo de canciones, suelen dejarme muy buen sabor de boca. No quiero decir que no me lo pase gitano bailando guaguancó en otro tipo de sesiones, pero estas otras permiten dar cabida a una serie de emociones a las que la salsa brava o la timba no dan lugar.
Probablemente por ello, gran parte del público latino que no va a escuelas de baile, la siente y la disfruta de una forma diferente a nosotros (españoles) que vamos a escuelas a aprender figuras y a hacer uso del baile como hobbie. Escribí un relato acerca de esto.
Veo también, que clásicos como Mi cumpleaños (Willie Chirino), catalogados como timba por ser música cubana, tienen más tintes de romántica que de otra cosa. eso es lo que me hace ver que en esto de la salsa, tampoco se debe ser demasiado purista a la hora de clasificar.
Relatos Salseros 