Mambo: Historia y características

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¿Qué es el mambo?

El mambo es uno de los géneros más importantes de la música cubana del siglo XX. Atribuye su creación definitiva (que no inicial) a Dámaso Pérez Prado, otorgándole el mérito de desarrollar un género de gran calidad musical y tremendamente bailable.

Mambo es una palabra de origen congo (bantú), cuyo significado según algún autor es fiesta, jolgorio, alegría, baile. Según otros significa coro de voces. Según otros, mambo, conga, y bongo eran nombres de instrumentos utilizados en danzas bantús, y en concreto mambo significaba conversación con los dioses.

Algunos defienden que se trata de una fusión de ritmos bantús, españoles, y yorubas.

Se trata (esto seguro) de un ritmo sincopado. Y cualquiera que sea la versión que se lea de su origen, parecería que coincide con la fusión de culturas que describo en Historia de la salsa.

En el mambo, el patrón viene marcado por una percusión principal (originalmente timbal o bongo), con un redoble que viene de la conga. el bombo acompaña el tumbao marcado por el bajo, a veces en unísono, y otras rompiéndose entre ellos (alternando).

El tiempo fuerte puede marcarse en los tiempos 2 y 4, o en los 1 y 3 de cada compás.

En formas musicales complejas, cuando incorpora la clave en el guaguancó, el tiempo fuerte puede incorporar clave de son simultáneamente. El mambo se marca en 2 compases sobre clave de son 2-3, que puede arrancar en 2 o en 3 (de clave).

Algún autor, defiende que su tempo es de 200 bpm (golpes por minuto).

Buena parte de la salsa actual, tiene sus cimientos en lo que creó el mambo durante su época dorada (años 50 y 60). De igual forma, fue el paso anterior al chachachá.

De todo lo que consideramos salsa hoy en día, el mambo es uno de los géneros que más ha aportado a tal concepto.

Historia

La orquesta Arcaño y sus maravillas, fundada 1937 por Antonio Arcaño (alias Monarca del danzón) empieza a trabajar un danzón que terminaba en mambo, con el 4×4 típico de la música norteamericana, haciéndolos encajar con los ritmos afrocubanos.

Cuando este quería dar paso a que los distintos miembros de su banda arrancasen sus solos, les decía: ¡mil veces mambo!

Comento en Historia de la salsa (en Estados Unidos),  que los hermanos Orestes e Ismael López (Cachao), pianista y bajista, compusieron la primera pieza de mambo. Ambos fueron parte de dicha orquesta.

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antonio arcaño – orquesta arcaño y sus maravillas

Mambo (Orquesta Arcaño y sus maravillas – 1937)  (puede que el primer mambo de la historia)

Asimismo en la década de los 40, Arsenio Rodríguez monta un conjunto orquestal, donde que le agrega trompetas, piano, y tumbadora (o conga) al típico conjunto de son, y repetía el mismo esquema: haciendo montunos subrayando el 4×4, mientras las tropetas sonaban con aires de jazz, con lo que el mambo quedaba casi servido.

arsenio rodriguez mambo - relatossalseros.wordpress.com
arsenio rodríguez – mambo

Pa que gocen (Arsenio Rodríguez y su conjunto – 1952) (mambo son)

Pérez Prado, original de matanzas (Cuba), emigra a La Habana hacia 1940 y arranca como pianista en orquestas, clubs, cabaretes, y fue él el que estructuró el ritmo del mambo.

Sin ser un virtuoso del piano, desarrollo su propio instinto, haciéndolo sonar casi como si fuese un instrumento de percusión. Se podría decir que tocaba un instrumento de cuerda percusiva.

Otra habilidad que tuvo, fue escribir casi todo de forma unísona, que es un intervalo muy potente, ya que se duplican las voces y toda la orquesta toca lo mismo en en las mismas octavas.

La década de los 40 contaba con salas como el Cabaret Tropicana, en La Habana. brillarán allí y entonces, bailarines como Rolando Espinosa (apodado Rey del mambo) o Ana Gloria Varona (Reina del mambo).

Esta última, decía que a la mayoría de bailarines, se le hacía muy difícil bailar el mambo de Pérez Prado por la tremenda velocidad que este le imprimía.

Viajará a Méjico en 1948, donde compodrá Que rico mambo, Mambo nº5, y otros clásicos.

Habrá 2 estilos: mambo kind: lento, con aire de son, y mambo batiri: rápido, dinámico.

Entrará también, en el cine mexicano, con la Mamboletas (rumberas) bailándolo.

Será de su mano, y en la década de los 50, cuando se exporte al mundo entero, tanto la música como el baile, marcando una época. Él mismo, contaba cómo trató de hacer que la música cubana pudiese hacerse sonar a nivel global y así popularizarse.

Llegará incluso, a hacerse una melodía japonesa a ritmo de mambo. Competirá (por decirlo así) con géneros como el chachachá, rock & roll, calipso, etc., que sonaban también en ese momento.

En Nueva York, lo harán sonar Joe Curbelo, Machito y los afrocubanosMario bauzá, Tito puente

De ahí saldrá a Europa, principalmente a Italia, donde será parte de la banda sonora de varias películas, como Dolce vita (Federico Fellini), llegando a filmarse, en 1954, la película Mambo, con Silvana Mangano como actriz principal. En la Dolce vita, se integrará el órgano en la música popular por primera vez en la historia.

perez prado mambo - relatossalseros.wordpress.com
dámaso pérez prado – mambo

Qué rico mambo (pérez prado – 1947)

 De los años 50, hay un buen extracto en esta sección que escribí (pulsar aquí) sobre la historia de la salsa en Estados Unidos.

Cabe destacar que incluyó el saxofón por primera vez en los ritmos cubanos. y que su auge coincide con la pérdida de fuerza de la rumba cubana.

Entre otras definiciones, lo he encontrado como fusión entre swing americano y ritmos afrocubanos, como el son.

A partir de ahí, son tantas las bandas que han hecho mambo, que sería interminable este relato. En la salsa moderna actual, se utiliza sonido mambo como transición entre las llamadas descargas.

De hecho, lo he estado haciendo (el relato) en el verano de 2018, y es curioso como 80 años después de dar sus primeros pasos, el mambo sigue sonando en multitud de salas y congresos de salsa (línea con más fuerza).

Mambo Baile: Opinión personal

Personalmente lo tengo muy asociado a la salsa en línea, y la verdad es que creo que marida perfectamente con ella. Lejos quedó el paso de mambo de sus orígenes que se puede ver en vídeos de sus primeros años.

De ritmo frenético, se hace ideal para espectáculos en escenario, ya sean en pareja o en compañías de baile. El mambo como baile es salsa en línea en tiempo 2, como muestra el vídeo de este artículo. No obstante, se puede bailar en tiempo 1.

Hay también distintos tiempos 2, está el estilo Palladium (pisando el chico en dicho tiempo hacia atrás: como en el del vídeo del artículo), el estilo Puerto Rico, que sería con el chico pisando hacia adelante en tiempo 2, y seguro que hay más subestilos.

Explicaba un bailarín de la época Palladium, que el 1 y el 5 eran tiempos mentales: El mambo, que en cada compás, incluye un tiempo de silencio, se prestaba a esa forma de baile.

La fusión de piano y trompeta de que hace gala, hay veces que me deja transportado en mitad de la pista de baile. No sé cuántos años seguirá sonando, pero impresiona la de ellos que lleva.

¿Cuántas veces has escuchado la expresión que empiece el mambo?, o maaaaammmmbo. Sin duda, está asociado a jolgorio y fiesta. Curioso como no es salsa la palabra que se utiliza, y yo creo que es porque esta última engloba muchos subgéneros, que no tienen por qué ser de esta naturaleza tan alegre.

De hecho, las sensaciones que genera el mambo en pista, no tienen nada que ver con las de la salsa romántica (por ejemplo). En el primero, el desenfreno y la variedad de figuras que incita a realizar, difiere totalmente de la sensualidad y menor cantidad de ellas en el segundo subgénero.

Para mí, bailar mambo tiene un componente de incluir figuras de alto nivel y más relacionadas con estilo bailarín, que con la espontaneidad de la rumba.

Esta última comparación la hago por el sentimiento de baile sabrosura que acompaña a la rumba y que la salsa romántica suple con el encanto del acercamiento, en el que se imponen otro tipo de emociones.

Por poner algún ejemplo de mambo actual (música), de 2014 publiqué en red social Píntate los labios María (Mambo loco).

Epílogo: Mambo en Madrid

En Madrid, conozco dos sesiones en las que lo tienes a raudales: La Mafia del Guaguancó, y Sesión La Clave (o Sandunga). Por supuesto que lo vas a escuchar en un Madrid Salsa Festival, y raro es que no bailes alguno que otro en Cats un domingo.

En cuanto a bailarines, hay muchos en Madrid. Como show, en su día vi uno de Celia y David en El AlmaZén de los Sentidos que me gustó.

Con posterioridad, he tenido el privilegio de entrevistar a Christian Cruz y ver sus shows.

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