Fragmentos de música a tempo frenético, interpretados de una forma más o menos estructurada o improvisada por una banda durante una canción. También, se pueden dar de forma aislada a partir de quedadas de músicos en locales para llevarlas a cabo.

Las descargas pueden venir dadas por un solo instrumento, o multitud de ellos a la vez.

En el Nueva York de los 60, empezaron a darse en forma de guaguancó. La salsa brava en general, hizo uso de ellas como parte de personalidad.

Años después, la salsa dura de Medellín, ha generado numerosas bandas dedicadas a esta forma de hacer música.

El origen de la salsa descarga está en la improvisación del jazz neoyorquino de los años 30.

Por ejemplo, en el nueva york de los 60 y 70 se juntaban una serie de músicos en un local y tocaban su música incluyendo estas descargas. La sesión se grababa y de ahí se comercializaba un disco. De hecho, estos discos de descargas tenían más espontaneidad que los que salían de estudios de grabación, donde el músico estaba más enlatado.

Se llamaban jam latin sessions. Fania records hizo uso de ellas para muchos de sus discos.

Esto no exime de que en una canción de un disco grabado en estudio, se pueda incluir una descarga, pero no es tan espontánea.

Decía César Rondón en El libro de la salsa, que la música más talentosa de los artistas, solían estar en cassettes que habían grabado en sesiones de estos en clubs, haciendo música en vivo.