Estuve en Sala Elefante Blanco en octubre de 2019 en la primera fiesta privada Salsa Secta, y me llevé una grata impresión.
Había estado en sus fiestas varias veces en varias salas, con reservados para el grupo, normalmente precedidos de una cena o de un tapeo, pero esta me sonó a sesión propia, lo cual no deja de ser una evolución esperada.
Hace meses, vi que había gente del grupo que había dado sus propios talleres en alguna sesión, así que no sé hasta dónde habrán llegado cuando deje de escribir.
El ambiente, muy bueno para ser domingo, día cada vez más competido por salas que invierten mucho en promoción y RRPP. El hecho de asegurar un mínimo de bailadores, les hace tener un éxito casi asegurado.
Yo diría que vi más bachateros que salseros, algunos con nivel majo. Gente muy joven al son de un SBK que fue salsa y bachata por igual, con algo de kizomba.
Poco más se me ocurre de un grupo que, cuando escribo estas líneas, empieza a ser conocido por mucha de la gente que sale a bailar por todo Madrid. A sus quedadas oficiales y actividades desorganizadas, se le suma ahora esto.
De haber conseguido algo parecido en Guapea, creo que la gente se hubiese ido encantada de esas sesiones. Sí que montamos un evento en primavera de 2016, pero fue algo más sofisticado y llevó tiempo montarlo (incluyó varios talleres, cena, etc.)
Yo diría que una de las cosas que hacen atractivas estas quedadas en forma de sesión, es la gente que ya se conoce de tiempo atrás. No sé qué porcentaje es fijo y cuántos recién incorporados, pero no tiene nada que ver salir en grupo, que salir uno solo o con poquitos amigos. Luego ya está lo que cada uno prefiera.
Relatos Salseros 