Lo primero que vi el sábado cuando entré en la sala en la que estaban ensayando los chicos de Sergio y Pris, fue un grupo de amigos, compañeros, compadres, compinches… no sabría que palabra utilizar, pero desde luego que eran algo más que bailarines coincidiendo en una sala alrededor de una coreografía.

Sin duda, en los 3 días de viaje que he hecho con ellos, esa es la parte que he visto rebosar en ese grupo humano, por encima de bailar con más o menos talento, del que también andan sobrados.

Quizás entre bastidores, el rato que estuvieron esperando para actuar en Madrid Sur Latin Festival el domingo, ha sido el momento en el que mayor grado de integración he visto entre ellos (a la tarima no les he acompañado): El último ensayo, el calentamiento…

Me recordó a cuando jugaba al fútbol hace ya casi 3 décadas. uno de los momentos que más me gustaban eran los minutos previos al partido, en equipo en el vestuario dando palmas a lo calé y hablando de cualquier cosa para calmar la ansiedad por salir al campo.

Me ha parecido un rato precioso: El ambiente rodeado de gente de otras compañías, los trajes, la ilusión que se respira, estiramientos, repaso de figuras, ceremonias pre-show…

Vi caras conocidas del mundo del baile alrededor de ellos. Profesores, artistas…

En el caso de estos chicos, he de decir que me he quedado muy sorprendido de lo tranquilos que estaban, hablando entre ellos, bromeando, disfrutando mucho más de lo que yo lo estaría haciendo antes de salir a un escenario.

Es verdad que llevaban ya tiempo con la coreo que hicieron el domingo, y que la mayoría de ellos han actuado bastantes veces, pero con todo, tiene su mérito tener tanto aplomo. El sábado estaban terminando de pulirla los que iban al congreso.

No sé cuántas veces hay que ensayar un show hasta estar listo para actuar… Cuando les pregunté, algunos me dijeron que en 6-7 meses, estabas ahí… Imagino que los sentimientos en el escenario son indescriptibles.

La tercera parada, la de final de trayecto, la hice el lunes viendo cómo arrancaban la nueva coreo que en unos meses pasearán por pistas y congresos.

Si tuviese que definir lo que vi en esa clase, diría implicación, compromiso. para mí es lo que le diferencia de cualquier otro tipo de taller que he conocido. lo comentaba con Sergio…

En una clase «normal», si no te sale algo, le das la importancia que le das… Sin embargo los chicos de los lunes quieren hacerlo bien, y eso marca una diferencia abismal en cualquier cosa que haces al bailar… Y bueno, en la vida en general.

De hecho, no puedo decir que Sergio y Pris se hayan entregado más en esa clase que en otra cualquiera de las que he sido alumno suyo. Tampoco era una de acrobacias… pero su forma de implicarse ha sido la de siempre, con idéntico talante, corrigiendo, enseñando, motivando.

Otra vez, me he vuelto a quedar sorprendido del ambiente tan distendido que he encontrado: Risas y buen rollo junto a las figuras y movimientos a practicar. Realmente, no tiene nada que ver con una clase estándar. Son un equipo ensayando. luego está la parte que toque: Rumba, figuras…

Han celebrado hasta un evento personal al final de la clase.

Para poder hacer un relato completo, tendría que haber estado unos meses ensayando con ellos, haber salido a escena, y compartir un poco más su día a día. pero mi sensación ha sido la de no ver a nadie por encima ni por debajo del resto del grupo.

No todo el mundo puede ser dos veces seguidas Campeón del Spain Salsa Masters, como Sergio Álvarez y Priscila Santos, o ganar dos campeonatos mundiales de pasos libres, como Priscila, o llevarse a casa el World Salsa Summit 2019 junto a Stravagirls, pero sí que se puede disfrutar de lo que es participar en una compañía amateur como la que llevan ellos.

Si alguna vez dirijo una, trataré de que mis chicos tenga el espíritu que vi el sábado por la tarde en esa sala de la escuela. Y luego, que lleguen hasta donde puedan bailando, pero ya como una guinda.

Por cierto, les gusta actuar en general, pero prefieren las competiciones. El vídeo (mejor con wifi), da una muestra de mi periplo con ellos.