No sabría decir exactamente cuándo vi a Delfín por primera vez, pero diría que fue en Pincel, merodeando la zona donde nos sentábamos los Guapea. Tengo otro vago recuerdo suyo en una una rueda pequeña dentro de una macro-rueda en mitad de la pista, haciendo doble-play palmeando con el vecino de enfrente.

Luego coindicí con él en Shangó Baila de 2015, en un taller de Salsa con 2 chicas en el que empecé a ver que esto del baile tenía recorrido hasta donde uno quisiese. A partir de ahí, le empecé a ver ya cantando ruedas en The Host, apoyando en Madrid Salsa Festival del Auditorium, etc.

Ya le seguía en redes cuando vi vídeos suyos haciendo figuras espectaculares en Milán, en lo que él denominaba una escuela de profesores. Por aquel entonces yo no sabía ni lo que era Tropical Gem.

Pero la primera vez que recuerdo ahora ser alumno suyo, fue en la Fiesta Primavera Guapea de 2016, haciendo Salsa cubana. Luego me ha enseñado línea, rumba, afro-cubano, mambo, estilo chico…

Delfín es una de los clásicos del baile en Madrid: Profesor, artista, RRPP, coordinador de congresos… Tan pronto le ves haciendo un vídeo en tiempo real un martes desde el Café Berlín, como un sábado desde Sandunga. Se puede ver su foto en un cartel de Sabor y Baile en Toledo, o en uno de Single Love.

Además es un tío que cae bien, y eso se lo he dicho en persona. Cercano, nada estirado… fácil de apreciar.

Hace unos días he tenido el placer de contar con su participación en este blog. Para ello acordamos este relato que llevamos a cabo el 17 de diciembre muy cerquita del Café Berlín. Él tomó un Acuarius y yo un descafeinado.

Relatos Salseros: ¿Te parece que le cuentes a los lectores un poco tu biografía?

Delfín Alcolea: Pues yo frecuentaba discotecas de música electrónica hasta que con 24 o 25 años (hace 10), una amiga me llevó a una clase de baile por Ríos Rosas, a un sitio que cerró al día siguiente.

Entonces empecé a ir al Azúcar viejo a aprender línea. Allí los Salsadictos estaban en avanzado, y se respetaban mucho los niveles básico, intermedio y avanzado. Lo que pasa es que la gente era muy regular yendo.

Me fascinaba lo que veía hacer a Salsadictos, y me metí a intermedio con un amigo, pero me cogió David el colombiano, me pidió que hiciese un cross, cross con giro, paséala, 70, y 71. Y nos volvimos a básico. De básico no salías sin saber bailar.

Yo he visto dejar pasar gente a intermedio para no quemarles en básico. Al final echas de menos un tío con dos pelotas para esas cosas, como en Azúcar hace 7 años, que si no dabas en nivel para rueda intermedio, te decían que te quedaras en básico más tiempo por tu bien y por el del grupo.

También entiendo que los profes tienen que salir adelante.

Yo seguía con mi tienda hasta 2013 que la cerré, pero desde 2008-2009 que empecé, estuve tomando clase con Leo Martínez, Sergio Osorio, Javier Monier, Richard Cogles, Yanulka, Gaby y Estefi... con estos últimos empecé a bailar en escenarios sobre 2009-2010 en su grupo Sal y Son, al que tengo mucho cariño. Allí bailaban Javi y Lore. Me dejaba 300 euros al mes en clases.

Ponían merengue, y apenas sonaba bachata, aunque en 2009 Carlos Espinosa hizo un atisbo de promover el zouk-bachata. Hay por ahí un flyer con Pablo, Mara… Luego empezó el boom de la bachata sensual con Daniel y Desiree. Aunque la inventaran Korke y Judith, para mí explotó a partir de que Daniel y Desiree ganaran el BachataStars y de que Romeo Santos junto a otros músicos empezasen a comercializar su música para un público más global.

Los hermanos Wright volaron el primer avión, pero es la empresa Boeing (entre otros) quien lo explota. Kodak tampoco inventó la fotografía…

Por aquel entonces, iba 4 o 5 días a la semana a 2 o 3 clases diarias, más todo lo que bailaba, porque trabajaba de jueves a domingo. Como me dijo Damián Tate Balmaceda: Si quieres bailar bien, ve muchas clases y baila mucho.

Arranqué como RRPP gracias a Sergio y Noe, que me metieron en Pincel los sábados, y como la sesión de los viernes la llevaba Pablo… empecé con él también allí y los domingos en Cats.

Luego he trabajado en The Host, Bonamara…

En congresos, he estado muy involucrado con Salsea. Desde 2015 he coordinado Bachatea, Madrid Salsa Festival, Lyons, DYD, Ciudad Real Salsea, Elche Salsea, Kizomba Open, Bachata Open, Salamanca Bachatastars, Bachata Spain, Kizomba Feeling, Cullera Salsa Festival, Afrolatin Festival, Madrid Zouk Congress…

De hecho, es lo que hago ahora, coordinar eventos…

¿Cuál es el que más te ha gustado?

Benidorm Salsa Congress, y eso que no he trabajado en él. Como decía DJ Omelencó, se respira salsa.

¿Y la discoteca, la sala?

Para mí, mi casa siempre ha sido y será Pincel. Ellos me metieron en el mundo-RRPP.

Aunque ahora estoy en 33 33 33, que es una discoteca que ha tenido una proyección impresionante. No vive sólo del baile, pero se sirve de él para atraer gente y dar otro ambiente.

Allí estoy con Manu Marrero, Joe Santos, Betto, Channel, José Aragón, Edward Gómez, William Mato… Y ese equipazo, ese nivel de RRPP no le tiene cualquier discoteca.

¿Te gustan los escenarios? Porque yo te he visto…

Me encantan. Estuve con On2 Dancers 4 o 5 años en los que no paré de aprender desde el principio hasta el final. Espero que me volváis a ver dentro de poco.

¿Qué tal tu experiencia en Milán en Sosa Academy? ¿Es verdad que allí baila todo el mundo?

En Milán se toma muy en serio el baile. Estuve allí un mes con Zergyo (Zergyo y Eva), y con Anita (ahora baila con Yamuleé).

Cogimos un paquete para ir a todas las clases, aunque luego podías comprar clases sueltas. Tienes mucha variedad de profesores, pero para mí las de Fernando Sosa no tienen parangón.

Íbamos 3 o 4 horas a clase todas las tardes, y por las mañanas íbamos a un gimnasio donde nos dejaban ensayar. No sólo es lo que aprendes, si no que si durante un mes te dedicas sólo a bailar, vuelas, te van volando los pies. Luego ya vuelves a Madrid y baja la intensidad.

¿Llegaste a conocer a Fernando Sosa como persona, a tomar un café con él?

Sí, es un máquina, muy inteligente y buen empresario. Su escuela (Sosa Academy) es como una nave en la que están las aulas, por otro lado una discoteca, y además unos apartamentos para sus alumnos.

Luego está el Salsanamá, que es la competición que ha hecho de pasos libres. Tiene alumnos de todas las nacionalidades, y una clase de súper-avanzado impresionante.

¿Crees que una experiencia así te diferencia como bailador/balarín?

Todo te diferencia, pero tienes que continuarlo cuando vuelves.

¿Aquí en Madrid, se puede hacer mucho dinero con el baile?

Si das muchas clases y tienes muchos alumnos, se puede hacer. De RRPP puede ser una ayuda o más que eso si trabajas 5 días a la semana.

Yo no me he enfocado en dar muchas clases, aunque me encanta.

Veo que antes un profesor tenía que tener una técnica y unos conocimientos mínimos. Ahora, debido al auge que ha habido, los profesores cualificados no dan abasto, así que es necesario abrirlo a más gente.

Precisamente digo en mi blog, que el que quiera aprender busque en Internet antes de ponerse en manos de cualquiera.

Es un arma de doble filo. Imagina que en un pueblo hay una pareja que enseña baile, aunque no sean muy buenos, pero están motivados a aprender. Pues prefiero eso a que no haya nada, porque igual sin ellos no hay baile allí. Los alumnos que quieran más nivel, ya buscarán luego por su cuenta.

¿Y hacia dónde crees que va todo esto del baile?

Yo creo que esto va a explotar, aunque no del todo.

Hay demanda, pero cada vez se diversifica más. Los eventos que dispongan de capital o que tengan pocos gastos, puede que perduren, y muchos de los que andaban más justitos tienen que morir por esa diversificación.

Pasará como con la crisis financiera y la gente que pudo (o no) aguantar las hipotecas.

También ha entrado mucha gente por el componente social.

Yo veo que eventos pequeños de 50 personas, todos juntos restan posibilidades a eventos más grandes, pero es lo que hay.

¿Y los bailes en sí, hacia dónde crees que van, seguirá tan fuerte la bachata?

La gente que que aprende un baile y quiera seguir bailando, en algún momento aprenderán otros bailes, no se estancarán en la bachata. Harán salsa, kizomba…

Creo que la salsa nunca muere, y los bachateros se darán cuenta de que tienen que bailar salsa también, como complemento a la bachata. Lo suyo es que se aprendan todos los bailes latinos posibles.

Antes aprendías merengue, cubana, línea, bachata… creo que el merengue debería ser básico antes que nada, aprender a mover la cadera.

Yo personalmente, ahora sigo reciclándome en afro, en salsa, hago particulares de conga con David Parada, y de cajón flamenco.

¿Dónde te ves en 10 años?

Bailando, y además me gustaría seguir dando clase.