El hotel está muy bien. Igual no llega a la magia del Auditorium, pero a mí me ha gustado mucho.

La zona… Alcorcón/Móstoles… buscando restaurante para comer un sábado, estaba como en el límite entre ambas poblaciones. No es una zona de lujo, aunque los congresos que he estado, el hotel ofrecía menú, igual no tan asequible como el de otros hoteles de congresos, pero habrá quien lo prefiera por su calidad.

De hecho, en uno de los que estuve, cenamos allí y me gustó, tanto el restaurante como la comida.

Los salones que habilitan para bailar, con suelo de marmol y una acústica lograda, permiten girar bien. igual no tanto como en un Pincel o Tropical House, pero se baila. por el motivo que sea, me pareció estar más cuidado en Shine Mambo que en Madrid Sur Latin Festival, pero puede que sea una apreciación errónea.

La sala principal, por decirlo de alguna forma, es enorme. es por estas cosas que los congresos grandes consiguen en mí mucha admiración. Cuando se llenan de buena música y de buenos bailadores, el espectáculo que se ve en ellos y las sensaciones que se perciben, me parecen impresionantes.

Con un parking que lo habilitan para clientes, yo he metido el coche en él una de las veces que he estado, y la otra en la zona de aparcamiento que rodea al hotel sin estar cerrada. No he pagado ninguna de las dos veces.