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Cerró Salsábados y abrió Winston Latino. de hecho, ambos locales están a 1 minuto andando.

En éste he estado alguna que otra vez ya teniendo más solera en esto del baile. Abriendo todos los días y dan talleres de todo tipo, es como si hubiese pillado mejor el boom SBK.

La verdad es que cada vez que he ido, me ha gustado más. será porque me ha cogido de vacaciones 🙂

Un sitio es un de dimensiones parecidas al anterior (Salsábados), tipo Azúcar, con una pista de cine, y la acústica también. Disponiendo alguna que otra mesa en la que descansar en grupo, y bastantes sillas altas alrededor de la barra.

Pantallas rodeando la sala, en las que he visto ir poniendo los vídeos de las canciones que iban pinchando.

Yo diría que a veces he contado un sbk 3/3/3 o 3/3/2, y la última vez que estuve en agosto de 2019 fue casi todo salsa y bachata, acompañándolo con algún merengue. Incluso un chachachá/bogaloo he escuchado allí (sin meneito).

Cuando he estado en verano, el nivel de baile me ha parecido bueno. Los que han bailado, lo han hecho pero que muy bien. es cierto también, que hay turistas que se acercan por allí a tomar una copa llamados por la curiosidad o el buen ambiente.

No sabría decir si su público es el mismo que el de Salsábados porque requeriría tener una memoria fotográfica. Igual Winston Latino lo he visto más abierto a gente no salsera. No obstante, puedo estar totalmente equivocado.

Al igual que su antecesor, le ha dado a la ciudad la posibilidad de hacer playa y salsa en lugar que merece bastante la pena.

Estuve en mayo de 2018, y vi gente rondando los 50 en su mayor parte. Comentándolo con la chica de la puerta, me decía que había mucha volatilidad. En julio de 2018 (por ejemplo) el público ha sido totalmente diferente: más heterogéneo en edad (de veintitantos a cincuenta y tantos). y por lo que sea, en agosto de 2018 he visto mucho nivel en sesiones puntuales. En agosto de 2019 he estado una vez y había gente que bailaba bien en general, y quizás menos turista buscando ligar. Muy buen ambiente, como siempre.

El sábado de mayo, había otros eventos SBK en benidorm y se habían llevado a la gente más joven. Por la tarde, una persona residente en Benidorm me decía que han abierto un nuevo local latino de cubaneo puro, y que estaba bastante ambientado. quizás eso haya movido a según qué público.

Parecería que en función de la temporada (verano/invierno), el local se ambientaría de forma distinta. Tendría que ir mucho más a menudo para poder asegurarlo. En cualquier caso, en invierno, el nivel de baile era medio, y en verano, cambiaba totalmente en función de a quién sacases a bailar.

La noche de invierno, la bachata llenaba la pista, y la salsa la medio-vaciaba. Con un nivel medio (regularcito) me ha parecido que se hacía más línea. Bachata… pues no sé qué decir… la gente disfrutaba. ya digo que otras veces en verano ha sido distinto.

En verano, salsa y bachata mantenían la pista llena. insisto en que parecería que de un día a otro en la misma semana, puede cambiar sustancialmente el ambiente. Aun teniendo su público habitual, Benidorm es un lugar de veraneo.

En agosto de 2018, pude hablar con gende de allí, y me di cuenta de que se conocían entre ellos. ya fuese de escuelas o de ir a bailar al mismo sitio. el que más y el que menos, entraba saludando a los suyos.

En ese sentido, he visto una división entre turistas y residentes, y muy buen rollo entre estos últimos, sin menospreciar en absoluto a los primeros. De hecho, en unos días ya he saludado y podido hablar con clientes habituales.

En cuanto a música, la salsa me ha parecido muy buena, allí he escuchado Pedro Navaja (Ruben Blades), Corazón partío (Micky Taveras), varias de Willy Chirino (Medias negras, si recuerdo bien, Bongo…).

Han ido desde la salsa brava de los 70, a música actual, pasando por romantiqueo. Por costumbre, metían algún chachachá.

Yo no sé si los residentes de Benidorm han sido conscientes de la buena salsa que se escucha en esa sala, igual que el suelo tan fabuloso que allí se ha encontrado. Sin duda, para mí ha sido muy gratificante poder bailar allí.