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En pleno centro de Madrid, cerca de gran vía. Estuve en febrero de 2019 y me pareció un sitio agradable para cenar y tomar una copa escuchando salsa. En realidad estuve allá por 2105, pero no me acordaba bien.

El habitáculo donde se toma la copa viendo la actuación se presta a moverse un poco si todavía no está concurrida. No es una sala de baile como tal, ni tiene pista ni nada que se le parezca.

La noche que estuve, había música en directo: salsa (chachachá, etc). De hecho, me dijeron que la había todos los viernes y sábados por la noche. No sé hasta qué hora será.

Me dijo una camarera que estaban de suerte porque el chico que estaba habitualmente en la barra no trabajaba ese día y por eso, no iba a haber nada de reggaeton. Hablando un poco con ella, comentaba que en Cuba actualmente se escuchaba también mucha bachata, y que en ese restaurante en concreto ponían todo tipo de música latina.

El ratito que estuve viendo tocar al conjunto de 2 músicos, había un grupo de chicas bailando sin hacer apenas figuras. Probablemente eran latinas… no lo sé. Me gustó cómo tocaba el mencionado conjunto.

La sala no tiene las posibilidades de La Negra Tomasa, pero es acogedor y se presta a tomar esa copa que a veces nos falta en las salas habituales del circuito, en las que quizás estamos más pendientes de bailar (por lo menos en mi caso).

Podría ser de esos sitios a los que me refiería en Bailar salsa no es ser salsero.

Lo veo también, una buena opción para cenar, tomar allí la primera, y después buscar alguna sala por el centro. Creo que la vez que estuve en 2015 fue eso lo que hice, terminando la noche haciendo figuras y figuras en Tropical House.