El pasado mayo, vi que en el AlmaZén de los sentidos, daban un taller de musicalidad antes de una sesión de La Mafia. Y como esos temas me interesan, me lié la manta a la cabeza y me fui a ver de qué iba.

Allí estaba un tal Daniel para hablar de música… Daniel AZ, así dijo que le buscásemos en redes sociales. Un tipo sencillo, nada presuntuoso, ni siquiera dicharachero. Los primeros 5 minutos me pareció estar en la presentación de un proyecto. Ver el piano me tranquilizaba…

A partir de ahí, todo fue a mejor. Comprender la clave, los tiempos, los cambios de éstos, las amalgamas, la incertidumbre, la alegría… todo acompañado con su piano… algún vídeo de un bailador mostrando lo que explicaba… unos pasitos en el sitio sin molestar al de delante… se me pasó volando la clase.

Todo ello rodeado del entorno humano que han conseguido Enrique y Meli alrededor de la pista marrón chocolate de El AlmaZén, como le gusta nombrarla al primero en sus libros.

Cuando terminó, me di cuenta de que ese es el tipo de musicalidad que nos viene bien conocer a los bailadores que no somos músicos. Más tarde, ya me he preocupado yo de hurgar en aquello que me ha interesado más.

Daniel no es bailarín profesional, basta verle un minuto para darse cuenta de ello. Sin embargo, desde aquella tarde de mayo, cuando le veo en pista sé que está disfrutando como el más avezado bailador, y personalmente, creo que de eso va todo esto de la salsa.

Sabía que no es músico porque me lo dijo una noche que le vi en Pincel que me acerqué a hablar con él (no sabía que yo escribía)… también me contó lo mucho que disfrutaba con su piano electrónico profundizando en el conocimiento de la música.

La segunda vez que le vi enseñando, fue ya en Shine Mambo…. un taller bastante parecido al primero, pero con un tal Jaime Vásquez al lado acompañando su speech con una tumbadora. Para aquel entonces, ya me había hablado Uceta de aquel conguero.

Profesor… así le llamaba el conguero… porque como dice el profesor… profesor, perdone que le interrumpa… tremendo, por cierto, lo de escuchar música con las congas allí mismo mientras te explican cositas.

Entre medias de sus dos talleres, he hecho algún otro (musicalidad), pero han sido diferentes y no los he disfrutado tanto: En uno, empezaron haciendo una figura sin música y luego iban metiendo sonidos, y en otro, un bailarín nos dio una sesión de coaching. Me consta que ha habido más y muy buenos a los que no he ido.

Para mí, un taller de musicalidad es  el que te enseña a comprender la música en la medida de tus posibilidades, con lo cual la vas a disfrutar mucho más. Luego ya, si eres bailador, igual hasta eres capaz de incorporar todo eso en tus movimientos en pista. Creo que Daniel acierta en el formato y contenido que elige para los suyos.

Como es de la tribu y le veo de forma habitual, en la última sesión La Malanga me volví a acercar a él a contarle de qué iba Relatos Salseros. fue reconfortante oírle decir que conocía mi blog.

Hecha la presentación de bloguero a profesor, sólo nos quedaba concretar un día para recoger un relato suyo, y este se dio el sábado pasado antes de Sandunga. Os dejo con él y espero que lo disfrutéis.

Relato llevado a cabo el 12 de enero en una cafetería por Arturo Soria con un café de por medio. El de Daniel Pérez (Daniel AZ en el mundo-baile), descafeinado.

Daniel AZ: Lo de parecer tan serio de entrada en mis charlas, es algo que me viene de mi trabajo, en el que me dedico, entre otros, a dar formación, y sé que lo ideal es calibrar a tu audiencia al principio… por eso hago alguna pregunta para ver qué sabe el público y qué no.

Relatos Salseros: Me refería a que no tienes una puesta en escena a lo estelar.

Postureo mínimo. Busco que a la gente le entre música, no un personaje carismático.

Daniel AZ, ¿por El AlmaZén, y ya?

Sí. hace 1000 años me hice ese perfil en Facebook para estar en contacto con gente de El AlmaZén.

Estoy viendo una especie de hermanamiento. Algo especial. No es extrapolable a entornos más grandes..

Es una pequeña familia. Yo fui el pianista de la boda de Meli y Mito. Mañana juego al pádel con Mito y con otro tío de el AlmaZén.

Pero te decía que lo primero que tienes que hacer al dar una charla, es captar la atención de la gente, más aún en un taller de un congreso a las 16h., en plena siesta. Por eso también lo de preguntar a la gente, ayudarme con medios audiovisuales (power point, videos)… Además el público percibe algo diferente, y aprecia un trabajo previo.

Me gusta también, que sepan de antemano qué van a ver en el taller. Eso evita muchas preguntas e interrupciones.

De hecho, en otros entornos se permiten preguntas in-advance para que el ponente prepare respuestas a inquietudes.

Correcto. Y permite llevar un control de los tiempos.

Te veo como alguien que aporta a la salsa de una forma diferente. No eres profesor de baile… Me pasa igual conmigo mismo, aporto a mi manera.

Totalmente, intento aportar con lo que tengo: Sé algo de música sin ser músico: guitarra, teclado…, algo de baile sin ser bailarín (aunque baile mejor que algunos profes que teniendo 2 pasitos enseñan iniciación), y sé comunicar sin ser un influencer: aparte de mi trabajo, soy monitor de pádel. En esto último sí tengo título oficial de la federación. En baile no sé si hay títulos oficiales para salón.

Para ser un buen músico, tienes que dedicar tu vida a ello en exclusivo.

Yo junto mis 3 cosas, y me parece muy egoísta por mi parte no compartir esto con gente. Me pongo en la piel de la gente que va a mis talleres en congresos o en salas, pienso qué es lo que quieren que se les cuente, y diseño una clase de ese estilo. Tengo un buen repositorio de ideas de lo que he ido viendo todos estos años.

¿Se podrían hacer clases regulares de tus talleres?

Por supuesto.

¿Y cómo surge todo esto?

Hará 6 años, siendo alumno de Daniel Castillo (llevo bailando desde 2001) había algunas aulas que tenían un piano, y le dije: ¿Qué te parecería si un día damos música en una de las dos horas de clase con el piano?.

Lo hicimos, y le encantó a la gente, así que empezamos a hacerlo cada dos meses. Luego fui a dar un taller al Salsa con sentimiento, ya con Jaime Vásquez… nos presentó el organizador para trabajar juntos en un taller de música.

Dimos una clase en la que Jaime como percusionista me ayudaba a mí, y al día siguiente otra en la que yo le ayudaba a él. De ahí surgió esa simbiosis. A partir de ahí, me empezaron a contratar de vez en cuando en El AlmaZén, en Zeus, en Pasos de baile, en Sevilla…

¿Qué te parecen los talleres de musicalidad en los que no se enseña música? Creo que la música se puede bailar o no bailar. Me decepciona que me vendan música y luego me den otra cosa.

He visto alguno en vídeo y creo que es quizás, un error de nomenclatura. De hecho, prefiero decir que mi taller es de música. La musicalidad es la cualidad que tiene una persona para sentir la música. Es sensibilidad aplicada a la música. Y yo enseño música: una clave 3-2 es esto, y una 2-3 es esto otro…

Igual puedo hacer un inciso para bailar un poco en el sitio, pero ayuda a romper un pelín lo teórico.

Probablemente el momento que más me ha cautivado de tus dos talleres, ha sido escuchar la misma melodía en sol-mayor (alegría) y sol-menor (incertidumbre). Eso es música, y lo podía comprender yo, que no soy músico.

Al bailarín en un show le importa el ritmo y no la parte armónica, pero yo creo que se puede profundizar mucho ahí, por eso lo he metido en mis talleres alguna vez. La música es artesanía, cambiando un detalle, cambias todo por completo.

¿Cómo ves la salsa? ¿Qué va a pasar con ella?

Siempre he visto que en el baile pasa como en el lenguaje, que hay una evolución, tanto intrínseca como tomada de otros lenguajes. Y creo que el baile también se ensucia, para bien y para mal.

Ejemplo: hay gente que estudia hip-hop y lo mete en el mambo. Me parece estupendo, pero hay que hacerlo con cierto rigor. hay que ensuciar bonito.

Es que a todo se le llama fusión.

Fusión es otra cosa. Es coger la pureza de lo que sea (pintura, baile) mezclarlo con algo. Luego está lo que se ha hecho con la bachata sensual y otras cosas, que no me gusta porque en mí prima la música sobre el baile, y veo gente haciendo cosas difíciles (meritorio) con una música que no me sugiere hacer eso.

Me pasaba antes viendo bailar hustle con Michael Jackson sonando.

A mí verla sí me gusta (sensual), pero bailarla no, y no tengo que dar explicaciones de por qué. Sí que tengo que ser respetuoso.

También creo que los nuevos, están teniendo cada vez más prisa en saber de cara a la galería. Es decir, menos técnica y más figuritas. Incluso enfocado a tener relaciones sociales o ligar.

No lo veo mal

Yo tampoco, pero influye en que la kizomba y la bachata sensual están comiéndole mucha tarta a la salsa. Y no son más fáciles, porque todo puede complicarse hasta el infinito, pero son más agradecidas. El que quiere arrimarse se arrima, y el que quiere bailar, baila.

No tienes que aprender a hacer un 360, por ejemplo. pasa en música… es más agradecido el piano que el violín. Pasa con el pádel y el tenis.

Yo puse un ejemplo con las damas y el ajedrez en un artículo. Aparte, decía Uceta que la gente necesita darse abrazos… están mal con su mujer, etc… y eso la salsa no te lo puede dar nunca.

Claro… y yo bailo bachata abrazado.

Pero en bachata, con un intensivo de 8 clases estás bailando algo. En bulerías (flamenco) con eso no te sabes ni el compás.

He publicado un vídeo en el que el Puerto Rico (o Palladium) es el Power on 2, y el New York (o Eddie Torres) el Break on 2. En un taller tuyo hablabas de Palladium de forma diferente.

Es complejo…

Pero creo que al bailar, te lo tienes que pasar muy bien y conseguir lo mismo de quien baile contigo. No vale el cómo me molo, y el de enfrente ser una víctima. Al revés, es tu pareja y tiene que haber sintonía.

Eso es lo más difícil. ¿No ves que tienes feeling (baile) con alguien en pista sin saber por qué? Te lee todo… te entiende…

Pasa siempre, es normal. Hay chicas con las que me siento agusto y otras con las que no me entiendo, y será recíproco de ellas hacia mí. Pero lo importante es la actitud generosa, tratar de que disfrute. He visto algún bailarín profesional en social, haciendo pasar un mal rato a su pareja de mucho menos nivel.

En sesiones de mucho nivel, hay chicas que según las hago un cross me siento incómodo dudando de si voy a dar la talla. Y en otras más mundanas, me han llamado maestro.

También me pasa. Ocurre también en pádel.

Por lo menos no me voy nunca de tiempo… Siempre digo que si bailas en música, sin demasiadas figuras ni técnica, la chica se va a sentir agusto. La tienes que saber llevar bien… hay chicas que lo prefieren.

Depende de si lo que busca es un circo. También hay chicas que no bailarían 2 veces con ese perfil de chico. Y al revés… hay chicas a las que no las sacarían 2 veces en según que sesión.

Cambiando de tema y ahora que te arrancas a aprender timbal: ¿Cuánto le queda a la salsa?

No se va a morir, no me digas eso. Va a evolucionar como otros géneros. Sospecho que el nombre lo conservará porque es algo comercial. Además salsa es algo que engloba. es como el flamenco, que tiene sus palos. La salsa tiene su mambo, su chachachá…

Escribí diciendo que un adolescente actual, verá el chachachá como tú y yo el danzón. Decía Omelencó de ponerle salsa a los niños.

Si coges el dial de radio en España, hay alguna emisora de salsa, pero es específica y suelen poner timba, romántica… y la ponen para la comunidad de sudamericanos que viven en españa.

Cuando me invitó a Kandela FM John Ospina, decía que le daban poquitas horas de salsa al día. En Colombia en los 70 había emisoras 24/7.

Me refiero a que pones una emisora de música que dices variada, y ponen pop-rock, pachangueo… pero jamás vas a escuchar un mambo.

Preguntas a alguien del trabajo y te dice que escucha de todo. ¿Entonces llegas a tu casa y te pones un tango? Ostras, pues no….  ¿Y un guaguancó? ¿Eso qué es? ¿Y un CD de Mozart te has puesto en tu vida? Pues no… ¿Un pasodoble? Tampoco.

¿Entonces qué es escuchar de todo para ti? Pues Dire Straits, Pablo Alborán….

Vamos, que está variado dentro de un contexto comercial, pero no es de todo.

Es que música clásica va a ser Julio Iglesias dentro de poco. Me gusta usar pelis de cine en mis artículos, y algunas de las que me gustan, los más jóvenes lo deben ver como veía yo a Alfred Hitchcock.

Yo tengo compañeros de trabajo de veintitantos a los que recomiendo películas ochenteras: Dentro del laberinto, Cinema paradise…  Y me dicen que no les gustan las películas antiguas.

Así que, gente joven que se apunta a bailar salsa sí que hay, pero igual buscan más lo comercial: Figuritas, y por supuesto en tiempo 1. Eso es un peligro porque hay pocos que quieran aprender afro.

Yo creo que el afro va ir yéndose hacia el reggaeton.

Se está ensuciando con lo comercial.

He visto que publicas cosas de El principito en redes. Decía Enrique Solla que la gente lee poco ya.

Lo he leído tres veces en español, una en francés y una en inglés.