En su día vi el documental Yo soy del son a la salsa, dirigido por Rigoberto López en 1995, en el que se muestra la evolución de la música y baile caribeño en general, y cubano en concreto desde finales del siglo XIX a finales del XX.
Yo bailo salsa desde 2012, pero vamos a puntualizar: Casino, que es lo que en Madrid hemos llamado tradicionalmente salsa cubana (linea también hago algo). Y cuando yo empecé a bailar, en todos los sitios a los que iba, se bailaba línea y/o casino: Azúcar, Ramdall, Tropical House…
Y creo que he ido a unas cuantas salas, como para poder afirmarlo. Aparte, la gente de la que he tomado relatos, narra cómo a principios de este siglo se bailaba cubana y rueda. La música romántica/comercial de esas pistas ha ayudado a estos estilos.
Lo que yo he visto con más talento cubaneando, sería algo que se pareciese a lo de este vídeo.
Sin embargo desde que fui al primer Shango Baila, no había visto bailar de una forma tan timbera, rumbera, hacer tanto uso del tembleque, como en algunas sesiones de música cubana que se están dando a conocer últimamente (Matinée de Alarde, Mamidiosas, Matineé Orishas Dance…).
Fuera de estas sesiones tan temáticas, sólo había visto bailar una canción entera rumbeando en azúcar… se me pusieron los ojos como platos.
Y la rumba es muy anterior al casino, pero aquí en Madrid, no tengo claro que se haya podido aprender afro-cubano en muchas escuelas hasta hace bien poco. aquí Javier Monier tendrá mucho que decir.
Igual se había metido algo de movimiento corporal… pero creo que es ahora, con una cultura salsa/timba mucho más fuerte y una ciudad con bailadores para dar y tomar, cuando está teniendo un espacio más dedicado. Creo que está trayendo de la mano al reggaeton.
Veo muy significativo el hecho de que, en mis 6 años largos que llevo en esto, todavía no he visto un taller de afro-rumba en una discoteca. Sólo lo he visto en escuelas y en congresos muy especializados.
Quizás porque la salsa se ha visto englobada en los bailes de salón, orientados hacia la mediana edad hasta hace bien poquito, porque se ha focalizado hacia el componente social del que tanto he hablado, y a la gente le encanta llevar (y ser llevada) por la pista…
Creo que ha sido necesario llegar a tocar el corazón de la gente más joven para que todos estos movimientos puedan llegar a copar una canción entera, ya vengan por la parte de la rumba o por la del reggaeton… no sé en qué otro documental vi, que a esa parte de expresión de libertad la llamaban tembleque.
Sea como fuere, creo que a muchos de nosotros no se nos ha preparado del todo para comprender esa vertiente tan cubana. Nos hemos quedado más con la fusión cubaline de la que muchos de mi entorno disfrutamos en pista. Hace poco compartí este vídeo con algo el que me identificaba muchísimo (sin comparar niveles).
Puede que por eso, haya sesiones con canciones en las que tenga la impresión de tener los talleres de afro que he hecho como único recurso para bailar. Cierto que son pocas, y que la timba la estoy bailando bien con lo que tengo.
Decía Celia Cruz: My English is not very good looking. Mi tembleque tampoco lo es… pero al menos sé que algo de ello puedo meter en mi salsa.
Me parece muy bueno que haya sesiones pequeñas para linieros, rumberos, bachateros… también que podamos disfrutar de todo un poco en sesiones más heterogéneas.
