El verano de 2013 me lo pasé entero bailando en Azúcar casi a diario, y fines de semana combinándolo con Ramdall.

Madrid era divertidísimo, y poder salir tanto sin tener resaca, toda una experiencia. Pero fue en Cullera ese mismo verano, donde bailé por primera vez al aire libre tanto en playa como en piscina.

Ocho años después, Bonamara y Jowke aparte, lo de este verano esta siendo algo impresionante en número de sesiones de verano (al aire libre) que se celebran en todo Madrid.

Fiestas privadas en fincas como las que monta Marcos Páez en Sunset Dance SBK, terrazas como la de Rituals en Mambo Swing, pool parties como las que organizan SalsaSecta o Ronier Salsa, quedadas populares en parques como las de Bachata Libre Madrid (hace ya años) y Easy Dance, otras más desorganizadas en El Retiro o en Embajadores…

Me pregunto qué pensarán de ello los organizadores de congresos de verano que no han podido celebrarlos otro año más (como en 2020), pero no quiero llevar por ahí este relato, si no por qué pasará el año que viene cuando sí puedan. ¿Serán su competencia estas nuevas sesiones?

Yo veo claro que los que montan estos eventos han aprendido, y puede que el verano que viene con la pandemia superada (si se da ese caso) decidan que es buena opción volver a por ello, y eso puede cambiar la ecuación actual quitándole exclusiva a los de la costa.

Yo escribí que bailar en la playa de Cullera es una de las mejores experiencias que he tenido en mi paso por el mundo-baile, así que recomiendo que todo aquel que pueda baile en playa alguna vez. Quizás estas sesiones animen a quien no se lo haya planteado.

En cualquier caso, pueden ser buenas para crear nuevos bailadores siempre y cuando no se enfoquen demasiado hacia el mundo-single, algo que espanta a muchos emparejados.

En lo personal, mis veranos de 2015, 2016, etc., corrieron entre Pincel y Sala Templo sin echar de menos terraza alguna, y este año 2021 los jueves de La Salsera en The Host y algún viernes en Bongos han sido muy entretenidos.

Esto último demuestra que hay oportunidades para todos, y que la música o el tipo de suelo pueden ser mucho más importante que otras cosas.

Cada ambiente tiene su encanto, así que vamos a ver qué pasa los próximos veranos, porque este está claro lo que está gobernando el mundo-baile en Madrid, bien por ser popular o por ser al aire libre.

Os dejo con este recopilatorio de vídeos que me han enviado.