Hace unos días volví a darme el gustazo de ir a escuchar flamenco a un tablao cubata en mano. Lo de siempre… cantaor, guitarra, cajón peruano.

La gente que había en la sala, se animó bastante a bailar, y como además de sevillanas (el palo que menos me gusta) cantaron muchas rumbas (entre otros palos), vi de forma cristalina cómo un porcentaje muy muy alto de los movimientos que se hacen en un tablao, los lleva de serie cualquiera que haya hecho afro-rumba.

De esto, los maestros cubanos podría hablarnos largo y tendido. de cómo los españoles introdujimos la rumba en el baile afro-cubano durante nuestra estancia en Las Antillas…

Mucho guagancó como paso básico, tumbaos, vacunaos…. si hubiese tenido unos cascos puestos y hubiese escuchado ritmos cubanos mientras veía a la gente bailar, muchas veces habría encajado perfectamente vista y oído.

No ocurre cuando ves bailar sevillanas, que nada tienen que ver con el mundo latino, o cuando ves bailar salsa, de la que sólo sus pasos libres tendrían cabida en un tablao.

Al final el baile es una expresión de libertad y de disfrute, y como dije en su momento hablando de los covers, la música en sí es una fusión de estilos, como lo es el baile, como lo somos las personas a través del mestizaje.

Me queda la duda de si mucha de la gente que se animó a bailar, tenían horas de escuela de baile latino. Me comentaba marta (mi pareja) que estaba viendo que muchos de ellos bailaban haciendo el básico de salsa.

A mí me costó un poco más ver ese detalle. Sí que me acuerdo que, después de años haciendo el canelo por sitios de flamenquito, cuando entré en el mundo-salsa, un amiguete me dijo que había cambiado mi forma de bailar rumbitas…

En fin, que parece que hacen falta unos cuantos años haciendo un poco de todo para ver con claridad las cosas, por mucho que las hayas leído o te las hayan contado.