escuelas de baile como pueblos - relatossalseros.wordpress.com

Escuelas de baile: Pequeños pueblos

En artículos anteriores he escrito acerca del formato de escuela que buscan muchos bailarines, sin embargo, hoy voy a hablar de muchas otras que no tienen pop-stars entre sus profesores, y que las veo básicas para que muchos sigamos bailando.

El fin de semana pasado, coincidiendo con el Salamanca salsa festival, en teoría había poco movimiento aquí en Madrid, pero marta y yo nos planteamos salir a bailar, y pensamos en Azúcar.

Después de varios cruces de mensajes, nos recordaron que en el Skynight hacían algunas escuelas una fiesta para alumnos, y por ello de que hemos paseado bastante por alguna de ellas, nos decantamos por tomar la copa allí.

Esto que parece una anécdota sin más, lo vi como algo totalmente significativo. Creo que al final te encuentras agusto donde conoces gente. De hecho, me encontré allí con varios conocidos, y eso te cambia la noche totalmente.

Está fenomenal ir a una master-class de los campeones galácticos de salsa fusión con acrobacias interestelares, de hecho, de vez en cuando me apunto a alguna para ver el ambiente y ver si me entero de algo, pero las personas estamos hechas de sentimientos, y la necesidad de integración juega un papel básico en nuestras vidas.

Y es que creo que no tiene nada que ver salir a bailar en grupo, que salir con tu pareja. De igual forma, es totalmente diferente ir a una escuela en la que conoces a casi todo el mundo, que estar en una en la que eres un perfecto desconocido.

En este segundo caso, también cuenta la actitud de la gente. Hace poco me fui yo solo a unas charlas ajenas al mundo-salsa, y en el networking, cuando hacía ademán de acercarme a algún corrillo, me miraban como si les fuese a vender kleenex.

Entiendo que cada situación es un mundo.

De bailar en grupo o sin él, he dejado claro lo que pienso teniendo pareja. Otra cosa es no tenerla y entonces, a lo mejor te apetece más ir a hacer las Américas tú solo o con un amiguete. Me llevaría horas contar mis andanzas con mi amigo Alberto años atrás cerrando salas de baile (antes de tener, ambos, pareja).

De las escuelas podría decir lo mismo, aunque hasta si estás buscando algo social, creo que conocer a la gente te abre incluso más posibilidades.

Y es que yo veo algunas escuelas como pequeños pueblos. Conoces a todo el mundo y todo el mundo te conoce. Hay quien no te soporta, y hay quien te tiene tremendo aprecio (suele ser recíproco).

Pero tengo que reconocer que me encanta entrar en clase y saludar a la gente.

Además, cuanto más conoces el entorno, menos te importa que no te salga una figura (o que te salga). La persona pasa a estar por encima del bailarín. Además, se sabe quién es un salsa-adicto, quien se lo toma como un pasatiempo, quién tiene (y no tiene) nivel, etc.

Hay escuelas que en ti son como tu pueblo, que te aunque te recorras medio mundo por los motivos que sea, representan una pequeña seña de identidad, y sabes que siempre que vuelves te encuentras conocidos.

Por cerrar, creo que con la edad, iremos valorando este punto cada vez más al seleccionar en qué escuela seguir reciclándonos y disfrutar del mundo-salsa.

escuelas para disfrutar la salsa - relatossalseros.wordpress.com
veo algunas escuelas como pequeños pueblos: la persona pasa a estar por encima del bailarín. con la edad, iremos valorando este punto cada vez más al seleccionar en cuál seguir reciclándonos y disfrutar del mundo-salsa.