Si cogemos un flyer de algunas discotecas salseras de moda, léase Maracas, Bongos, etc… veremos que muchas veces incluyen el término latin session, o algo similar.
De hecho, en estos dos casos sus nombres en sí, hacen referencia a instrumentos de percusión afrocaribeños utilizados en salsa.
Azúcar o Tropical House referencian igualmente latineo.
Luego está lo que nos encontramos una vez dentro, que varía en función de cada sala.

En general, no es raro encontrar una proporción 3 salsas, 3 bachatas, 3 kizombas, algún chachachá esporádico, y un meneito sin nada que ver con latineo. Nota dic/2018: escucho menos kizomba ahora.
De sus nombres ya he hablado, y el lema de Pincel (mi sala preferida) es Vive la salsa. Sin embargo, más coherente parece el término SBK. (ya hay sesiones que se anuncian así). Nota dic/2018: imagino que viene de la época en la que sólo había salsa (relato de Mara).
Tenemos que ir a Tropical House, a Azúcar un viernes (hace tiempo que no voy un sábado), o a salas de otro pelo, como Parche o Guapeame, para escuchar algún merengue. Nota diciembre 2018: en Azúcar no suena ya kizomba.
Sigo con la bachata y el giro en su estilo. porque muchos covers sí los veo como algo latino, como cualquier versión salsa de otro género, pero no todo lo que se está haciendo en bachata me parece latino.
Hablando de kizomba, que no la bailo, no es lo mismo la clásica (me parece preciosa) que la kizomba hip-hop que he escuchado últimamente, y que parece la música de los cochecitos de choque.
Sea como fuere, la kizomba no es latino, es (creo) sonido africano puro (sin pasar por el caribe) y sin embargo es parte del SBK, que me da la impresión ha venido para quedarse.
A estas alturas creo que estamos en posición de afirmar que la música de algunas salas de baile latinas está perdiendo su sabor. Y no es ni bueno ni malo, simplemente diferente.
Así que la profunda satisfacción que me producen chachachá y merengue, me tengo que ir a buscarla rodeado de sexagenarios. Vamos, que se están quedando más cerca de los bailes de salón que de las latin sessions.
De modo que, a fecha actual, para escuchar salsa, bachata tradicional, merengue, y chachachá, me tengo que rodear de fans de Raphael Martos y aguantar que entre medias me claven pasodobles, sevillanas, y una retahíla de géneros que me recuerdan a Matías Prats padre.

Bajo mi punto de vista, el nombre más correcto para lo que se ve en el circuito, sería SBK. Personalmente lo llamaría Bailes de salón del siglo XXI, porque como sigan sacando géneros nuevos, van a terminar como la LGBTI, antigua LGBT, anterior LGB.
Además porque no me veo, y no veo a casi nadie de mi entorno bailando pasodobles en una década. Me da más bien que seguiran haciendo bachata, kizomba.
También cambiaría lo de bachata sensual, por si sigue evolucionando. Aunque se quedará el calificativo, como la salsa romántica o la salsa brava.
De la gente más joven no me atrevo a hablar. El sábado pasado estuve en un intensivo de unos campeones de España de salsa, y a parte del público le sacaba 20 años, a otros 15….
Marcarán su propia tendencia. Como detalle, el profesor empezó haciendo el básico de línea sin más… Nota dic/2018: les veo cada vez más bachateros.
Hay que tener en cuenta que alguien que tenga ahora 25 años, llegará a la mediana edad alrededor del año 2035, y para entonces el chachachá será casi como ahora el danzón. Así que me es muy muy difícil siquiera pronosticar nada.

Muchas culturas han tenido sus bailes segmentados por edad de su público. En el siglo XIX, el guaguancó lo bailaban los más jóvenes (actual SBK), quedándose el yambú con un estilo más viejuno (actual salón). Por cierto, me daría mucha pena que se perdiese el afrocubano.
El caso es que me parece lógico darle a la gente lo que pide, ya sea bachata de 2 tiempos o kizomba. Me tomo algo esperando lo que me gusta a mí…
Como dato, hemos buscado Marta y yo un intensivo de chachachá y no es náda fácil encontrarlo. Vamos, que las escuelas van con la tendencia de las salas de baile. La verdad es que no sé si son los patriarcas de congresos los que marcan la pauta, o si son los hosteleros.
Tenía pensado escribir el artículo con el título ¿Qué fue del merengue?.
Terminaremos todos valorando el trabajo de profesionales multi-disciplinares. que lo mismo te enseñan salsa, que bachata, que pasodoble.
Y después de la experiencia que he tenido el sábado pasado con gente mucho más joven que yo, la verdad es que nos harían un flaco favor a todos si fuesen cerrando las escuelas clásicas y nos fuésemos quedando en terreno de nadie con el paso de los años.

Como dije en otro artículo, habrá que ver si los pop-stars de ahora se siguen quedando en el el top-trending, o si les va pasando lo mismo que a los clásicos de hoy día.
Lo que pasa es que ése es ya otro artículo, porque entraríamos en lo importante que es sentirte integrado (incluye edad) en tu escuela.