Shuhari (o Shu-Ha-Ri) es un concepto japonés enfocado al aprendizaje en las artes marciales, pero que se aplica también al mundo empresarial, y que en la salsa, también tiene su sentido.
Independientemente de cómo lo define la wiki, lo que yo he podido leer sobre ello (en otras disciplinas) sería básicamente que, el aprendizaje se divide en 3 fases:
Shu: el aprendiz sigue paso a paso los procedimientos establecidos, totalmente dependiente de una guía, más pendiente de no equivocarse que de otra cosa,
Ha: el aprendiz se siente cómodo en su día a día y lleva a cabo su trabajo sin dificultad. no requiere guía, comprende perfectamente el flujo de procesos, empezando a cuestionarse algunas cosas, y tomando pequeñas decisiones.
Ri: representa la maestría. Se trasciende de lo aprendido y se buscan nuevas formas de hacer las cosas de acuerdo al ideal de uno mismo.
En el mundo-salsa-madrid, aparte de los profesores, me da la impresión de que el «Ri» lo consigue muy poca gente.
Sin embargo, los colombianos en los años 70, ensayaban pasos nuevos en el espejo de su habitación antes de salir de rumba. Innovaban, buscaban su propia maestría.
Creo que la diferencia entre aquel movimiento y el que se vivimos nosotros actualmente está en nuestra dependencia de las escuelas. No sé si había muchas o pocas en Colombia en los 70, pero el Madrid actual está cada día más lleno (por muchos motivos, como el social). Esto incluye talleres en salas y congresos.
Y me parece bien aprender nuevas figuras haciendo talleres, de hecho, me parece imposible que en nuestro Madrid actual se creen nuevos bailarines de la nada. Es más, veo muy complicado que los profesores puedan llevarnos más allá del «Ha« cuando ven que ni siquiera hacemos bien las figuras que nos enseñan.
Con todo y con eso, cuando llevamos un tiempo bailando, nos atrevemos a hacer un montón de cosas con lo que sabemos, e incluso inventamos algún paso libre.
Pero uno ya tiene unos añitos, y en mi caso, por circunstancias de la vida he visto multitud de gitanos bailando rumba como los ángeles sin haber ido a una escuela de baile en su vida.
Y eso es porque aprenden desde niños y desarrollan su propio estilo, su propia esencia, esa que todos tenemos dentro.
Luego mejoran (o no) su técnica en el palmeo, y los hay que se hacen bailadores profesionales, pero los que se quedan en el montón (como nosotros en salsa), han buscado su propio «Ri» de igual forma que los colombianos de los 70.
Mientras tanto, nosotros tratando de aprender figuras y figuras y figuras y pasos libres que otros inventan.
