No tengo duda alguna de que el mundo-baile volverá a ser lo que era antes de esta crisis, pero pienso que todavía nadie es capaz de hacerse una idea de cómo van a ser estos meses venideros.

Creo que va a ser un verano complicado en lo que a salas y congresos se refiere.

Digo un verano porque aún me niego a aceptar que de aquí a otoño no hayan probado algún antiviral (que no vacuna) que nos haga las cosas más fáciles. Y es que se percibe miedo en la calle con la gente esquivándose como si estuviesen en un vídeo-juego.

Pero el bailador es apasionado, y en cuanto se levante el confinamiento se buscará las vueltas para bailar con alguien de confianza (aunque no sea su pareja emocional) en un sitio poco concurrido, o en una sala con menos aforo del habitual.

No digo un social de toda la noche, cambiando de pareja y con la sala hasta arriba… Me refiero a una sesión de baile latino sabiendo que se va a hablar más y a bailar menos. Quizás hasta con una mesa reservada en la que nadie más pueda toser.

Talleres sin cambios de pareja… todo adecuado para los tiempos que vienen, incluida la mascarilla de la que ya he hablado.

Si hubiese salas que se animasen a probar este modelo parecido al de mediados del siglo XX, pienso que tendrían que subir los precios de la consumición y del reservado. Serían sesiones VIP.

Puedo parecer exagerado, pero yo no veo a un bailador en un bar de copas, de pie, atizándose un cubata… o sentado toda la noche en una terraza.

Y en lo que a congresos se refiere, no sé cuánta gente estaría dispuesta a asistir a uno en el que fuese obligatorio hacerse un test rápido (por un sanitario) allí mismo al llegar, y demostrar que no se está contagiado.

En caso de no haberlo estado previamente (siendo teóricamente inmune), que no hubiese posibilidad de salir y volver a entrar. El Corte Inglés y Siemens-Gamesa ya experimentan con tests a sus empleados, según la prensa.

Si funcionase, podría ser más seguro que cualquier otro plan fuera de un recinto cerrado. De hecho, lo consideraría hasta elitista: Poder convivir con desconocidos supuestamente sin coronavirus.

Creo que mucha gente, cada uno por su motivo, no se pensaría ni un segundo adquirir el full-pass de un evento así y tomarlo como sus vacaciones.

La foto de este relato es de un club en Las Vegas anunciando bailarinas libres de coronavirus. Dadas las circunstancias, la ausencia de COVID19, es ya una prioridad para muchos negocios.

Personalmente creo que se meten en un problema legal anunciándose así. Yo diría sólo que se hacen tests obligatorios…

Qué importante va a ser para el sector los test rápidos. No sé si cuestan siquiera 100 euros, tampoco si son 100% fiables… ni cómo llegarán de forma masiva a la hostelería.

Hoy domingo seguiré hablando de esto en el Chat Salsero.

Mi recuerdo para los fallecidos y afectados estos días.