Nací en los 70. Eso significa que cuando llegué a la adolescencia, el preservativo era algo recomendado hasta por TVE para evitar el VIH.
Pero hubo gente que para principios de los 80, cuando explotó el virus a nivel mundial, llevaban ya años practicando sexo. Fueron jóvenes durante los años 60 y 70, y vivieron el movimiento salsero, el hippie…
Cuando murió el legendario Freddie Mercury, ya eran adultos.
No sé cómo encajaron el hecho de tener que protegerse para tener relaciones íntimas, pero imagino que les sonaba a chino todo eso del plástico. No voy a entrar en más detalles porque este blog no va de eso. Pero se adaptaron al cambio, vivieron su nueva realidad.
La que vivimos ahora es más complicada si cabe, ya que su contagio no requiere contacto alguno, y eso la hace factible en cualquier situación donde haya cercanía, como es el baile.
Yo creo que cuando nos den luz verde para hacer vida normal, durante bastantes meses la normalidad va a ser algo totalmente diferente a lo que hemos conocido hasta ahora. Hasta que salga la vacuna.
Sin embargo, puede que el baile no pueda esperar tanto si no quiere venirse demasiado abajo, y quizás haya quien decida bailar con mascarilla y guantes por tiempo indefinido. Será como bailar con preservativo (aunque menos fiable), y para la gran mayoría una adaptación al nuevo mundo-baile.
Personalmente ni lo criticaré ni lo recomendaré, pero respetaré totalmente a quien decida protegerse. Tampoco voy a entrar en lo que me parece prudente y lo que no en cuanto a tiempos de espera porque no debo.
Simplemente hablo del enorme esfuerzo que todos vamos a tener que hacer para volver a nuestra vida cotidiana, cuando sea que esto se dé.
Pero las personas aceptamos mucho y pronto. En los 90, recuerdo que antes de entrar en algunas salas de música electrónica te cacheaban, y lo que para muchos era un ataque a su intimidad, para otros era una medida de seguridad muy procedente.
Como decía hace poco una amiga, quizás empiecen a tomarnos la temperatura para saber si tenemos fiebre antes de dejarnos entrar a una sala de baile. Muchos lo veríamos como protección hacia el público.
De hecho, he leído que en países de Centro-Europa, obligan a las prostitutas a hacerse pruebas del VIH de forma periódica y enseñar el certificado a sus clientes. Tampoco voy a entrar en por qué no obligan a los clientes a hacerse también las pruebas.
No sé si inventarán nuevos test rápidos para coronavirus en farmacias cuando se levante la cuarentena. Lo que está claro es que nuestra vida ha cambiado. Dicen que el coronavirus volverá cada invierno, como lo hace la gripe…
Aceptar las medidas que marquen los patriarcas del baile como algo que nos protege y no como algo que nos controla o abochorna, puede ser un gran paso para salir de esta. Incluso aunque sus shows y clases on-line sigan sin protección, como los vídeos para adultos.
Todo sea porque aguanten cuantas más salas mejor.
Hoy domingo a las 20h. seguiremos hablando de este y otros temas en el chat salsero que estoy organizando en Facebook.com/RelatosSalseros (acceder al evento).