Cuando el regueton se haga anejo (iii) - Relatos Salseros

Cuando el reguetón se haga añejo

La primera vez que vi un vacunao me pareció lo más irreverente que habia visto hasta entonces bailando, de hecho yo diría que lo es más que las ondas de la bachata sensual. Ambos movimientos no se comprenden fácilmente fuera de contexto.

La rumba es un baile callejero que se popularizó en las zonas marginales de las ciudades de Cuba cuando se abolió la esclavitud a finales del siglo XIX, aunque incluya movimientos heredados de las danzas afrocubanas.

Queda lejos del mambo, cuya raíz es el danzón, que ya se bailaba en los salones de su época. Personalmente, se me hace difícil imaginarme a la aristocracia de aquel entonces rumbeando.

Sin embargo, a fecha actual la rumba se acepta como la base de lo que hoy llamamos salsa, donde el mambo y el casino quedan inmersos sin diferenciar nada por clases sociales.

Y dentro de la salsa, todos esos movimientos y expresiones corporales quedan vistos como parte de la cadencia y sabor necesarios para aderezar cualquier baile latino, se dé este o no en un salón.

No sé si la razón está en los cabarets de la primera mitad del siglo pasado, en los que los artistas afrocaribeños la dieron a conocer al gran público entre ron y cigarros puros. En cualquier caso, hoy en día hay quien eleva la rumba a la categoría de arte.

Para nada está señalado ir a ver un espectáculo donde es la protagonista. Incluso, por si misma se puede llegar a ver como una danza histórica, como el flamenco o el tango, cuyos orígenes no pertenecen ni mucho menos a la alta sociedad. La bachata es otro ejemplo.

Es curioso, porque son expresiones artísticas que pasan a ser parte de la identidad de sus lugares de origen, de forma que la población entera las hace suyas, incluso los no bailadores.

Como si el tiempo revistiese de elegancia todo aquello que en su día perteneció a un público más humilde. Pasa también en el pop-español de los 80, del que artistas transgresores con todo tipo de hábitos y aficiones, son vistos ahora como intelectuales.

Mis primeros recuerdos escuchando reggaeton me vienen de principios de siglo. Canciones como Gasolina, Papi chulo, o El gato volador me resultaban mediocres. Nada que ver con Felices los 4 de Maluma, que me parece buenísima.

Actualmente el reguetón se ve como algo irreverente y transgresor, totalmente alejado de los salones de baile, cercano a adolescentes con gorras de béisbol, discotecas, y parques llenos de chandaleros pasando la tarde-noche.

Sus movimientos pélvicos, sus traseros bajando a la altura del suelo, y las letras de sus canciones, no ayudan a que la gente de determinado perfil lo haga suyo… todavía.

Pero visto lo visto con otros bailes, quién sabe si en unos años el reguetón puede ser considerado algo artístico. Al igual que la rumba, ya se ha intentado meter en la salsa con el salsatón como algo evolutivo.

Quizás haya que esperar a que se haga añejo para ver realmente hasta dónde llega.

Regueton en Salsa como Rumba - Relatos Salseros