Flamenco sensual - Relatos Salseros

Flamenco sensual

Mucho antes de bailar salsa (que no de haberla escuchado), fueron incontables las noches que frecuenté ambientes con flamenco, quizás más a bares de copas como El Burladero o Kardamomo, que a salas rocieras como Al-Andalus o Almonte.

Ha sido ya bailando latinos, cuando he frecuentado el tablao de Alcalá 202 con gente de las clases de sevillanas de mi escuela de baile (que también venían a salsa).

De manera acertada o equivocada, los tablaos siempre los he relacionado con gente de mediana edad (cuando menos) aquí en Madrid. Bailadores de sevillanas, y de rumba de forma más desenfadada. Otros palos (bulerías, soleares, tangos), me ha parecido tener que buscarlos en artistas.

Y a raíz de un relato que escribí sobre cómo la bachata sensual ha llenado las pistas de jóvenes que jamás hubiesen entrado a una escuela buscando dominicana original (acceder), y que han terminado conociendo esta última, me pregunto si un flamenco sensual no tendría el mismo efecto llamada.

Porque aunque con el tiempo las personas buscamos lo tradicional, y el flamenco termina gustando por sí mismo, la gente más joven necesita transgredir constantemente. Y no sé si eso, junto con el capitalismo en sí, es parte de que las modas duren tan poco, incluido las musicales.

Decía Nayara Prudencio, que el éxito del baile latino era su componente social, y estoy de acuerdo con ella.

Un flamenco sensual con figuras acordes a los nuevos tiempos, con gente sacando bailar gente constantemente. Zapateaos con ondas, que podrían pasar a formar parte de esa Salsa estilo España de la que hablé.

¿Cuánta gente de todo el mundo no terminaría amando el flamenco tradicional a partir de haber empezado a bailar el sensual? Dudo mucho que nadie haya empezado a bailar movido por la curiosidad de conocer lo que es el mambo, ¿y cuántos lo bailan ahora gracias a la salsa comercial?

Además, en estos momentos en los que salas rocieras míticas están cerrando, todo este movimiento nuevo vendría mejor que nunca.

Es más, no tendría problema en que esa corriente de bailadores arrancase fuera de España, aunque utilizasen la palabra flamenco, siempre que la música con la que se bailase tuviese una base de flamenco (no necesariamente puro).

Puede que me chocase un poco esa utilización de la palabra flamenco para ese nuevo estilo, pero nunca lo antepondría al bien que estuviese produciendo. Al fin y al cabo, el flamenco en sí es una fusión hispánica/hindú/árabe.

No le daría demasiada importancia, ya que cuando se creó el término salsa para referirse a la evolución del son y los ritmos afrocaribeños, sentó igual de mal que si se hubiese denominado son moderno o son-jazz, al que se le habría criticado de igual forma que se ha hecho con la bachata sensual.

Creo que todo lo que sea poner a la gente a bailar es bueno, incluidos los que únicamente toman copas escuchando rumbas en sitios de flamenquito canalla, así que, cuanto más fácil se lo pongamos, mejor.

Estoy seguro de que muchos de estos flamenqueros sensuales terminarían también bailando latinos.

Flamenco Sensual para potenciar Tradicional - Relatos Salseros