Qué decir de 2020 cuando el baile ha sido uno de las actividades más castigadas por la pandemia.

En cuanto a música, la orquesta Mañambo ha conseguido entrar en la lista que mantiene la página NewGenSalsa, que refleja un proyecto para mantener viva la salsa como género. Y aunque Madrid sea una ciudad de bailadores, sigo pensando que baile y música van de la mano, sin que sea necesario ser melómano para disfrutar.

He visto también anunciado algún encuentro de coleccionistas al que no he podido ir todavía.

Entrando en el baile, en ausencia de sociales, en Cats han anunciado alguna iniciativa de hacer música en directo, de forma análoga a como lo hacen otros locales como La Negra Tomasa.

Con más o menos público, estos eventos me parecen un acierto para mantener las relaciones sociales en ausencia de algo más atractivo para el bailador, como un baile organizado como el propuse en este relato.

Los grupos WhatsApp siguen activos, tanto los informativos como SalBaKis, como los de quedadas como SalsaSecta, y yo sigo viendo figuras de profesores a diario en las muchas páginas Facebook que se dedican a ello casi en exclusiva.

Durante el confinamiento duro, he visto multitud de programas en streaming que seguro que han ayudado a seguir en contacto con el baile.

Está siendo complicado mantener el circuito activo. Personalmente no pensaba que el parón fuese a ser tan largo, y creo que le ha pasado lo mismo a muchos que han ido posponiendo la cancelación de sus eventos todo lo que han podido.

Aun así durante todos estos meses se ha seguido dando clases, primero OnLine, y luego sin cambio de pareja. Aparte rumba, zumba, pasos libres…

También creo que, si se está consiguiendo mantener la ilusión con la situación así, en cuanto nos dejen bailar en social vamos a salir como motos de carreras.

Y aunque al principio haya reticencia, el ser humano tiende a recuperarse bien de las malas experiencias, valorando además lo anhelado, centrándose en lo bueno y siendo menos crítico con lo mejorable.

Yo no me atrevo a decir si la vacuna va permitir esto o aquello de más allá, pero sí que pienso que el mensaje a mantener en 2021 es que cada vez queda menos para volver a ver el circuito como antaño.

Enfocar la situación así, dará sentido a muchas de las cosas que hacemos en el día a día como bailadores: ir a talleres, aprender sobre música, historia, etc.

Feliz año