No es algo nuevo, pero es un fenómeno que parece no tener fin.
Ayer, husmeando en una red social, vi un vídeo de una pareja de profesores de bachata archiconocidos entrando en un hotel en el que iban a bailar. No sé si era un congreso, una exhibición, pero eso es secundario, el vídeo lo habían hecho ellos mismos, y simplemente estaban entrando al hotel mostrando la entrada del mismo. Sólo vi los dos primeros minutos, así que no puedo contar si terminaron entrando a la sala de talleres.
Lo que me llamó la atención es que tenían más de 600 likes en un espacio muy muy reducido de tiempo. Y eso sí me dio que pensar. Estamos hablando de profesores de baile que tienen cuotas de popularidad que, con el tiempo, serán como las de grupos de música, actores, toreros, futbolistas… y es que no era un vídeo con ellos dos bailando, era una simple entrada a un hotel.
Desconozco cuántos likes tiene Cristiano Ronaldo por hacer un vídeo como ese antes de entrar a un hotel para a una convocatoria de Champions (no prometo mirarlo), o de liga (se supone que menos, salvo que se juegue algo muy imporante contra el barcelona), pero el fenómeno salsa-bachata empieza ya a parecerse.
Incluso diría que algunos profesores pueden llegar a tener más éxito social que algunos futbolistas del Real Madrid o del Barcelona. Me refiero a jugadores de segundo orden. Y por supuesto, que muchos cantantes y toreros de orden medio.
Pero veamos unas cuantas diferencias:
Un futbolista sale en televisión, en prensa digital y escrita, radio… copa todos los medios de comunicación habidos y por haber. Hace publicidad de todo tipo (ropa, relojes, coches…), gana (y genera) millones de euros (muchos), representa a su país cuando es convocado por su selección, forma parte de entidades que tienen más de 100 años de antigüedad….
Un cantante, igualmente sale en televisión, prensa y radio. Tiene una discográfica detrás, hace conciertos para miles de personas en estadios, tienen auténticos profesionales que les cuidan su imagen, su carrera… En los 80 les hacían posters… y por supuesto, también generan ingresos multimillonarios.
Sin embargo, una pareja de salsa-bachata tiene congresos de 200 a 400 personas (excluyendo los macro-eventos Salsea), la escuela de turno que gestionen (con ellos mismos de profesores), y poco más.
Entonces, ¿cómo se hace posible este fenómeno? porque las redes sociales hacen que hoy en sea posible crear una marca y hacer que gente interesada en un tema en concreto pueda seguirte con facilidad. como sociedad, ya no estamos en manos de unos pocos que manejan los medios, como pasaba en los 90.
Pero eso no es todo. tiene que haber algo más. No me queda claro si es que en este país (esta sociedad), la gran masa social necesita líderes a los que seguir.
Otra idea que se me viene a la cabeza es el hecho de que la gente tiene necesidad de agrupación, verse en un grupo social que comparte algo (como una peña de fútbol o un club de fans). También es verdad que gente llama a gente.
No obstante, lo que creo que diferencia a estos nuevos pop-stars es que nos vemos capaces de hacer (a mucho menos nivel) lo que hacen ellos.
La mayoría de los fans de Cristiano Ronaldo son incapaces de pegar una patada a un bote (sin contar con que no están en condiciones físicas de aguantar un partido de fútbol).
Con los seguidores de los profesores mundo-baile eso no pasa. La gente que les sigue suele bailar, comparte congresos con ellos, pero una vez finalizados los talleres (de los que ya forman parte los seguidores), viene el social, en el que de alguna forma, se ven reflejados en sus mentores.
Es como si hubiese mucha menos distancia entre un profesor y un asistente a un congreso, que la infinita que hay entre Messi y un socio del Barcelona. Esto mismo lo extrapolo a la música, ¿quién se pondría a cantar como Yustin Biber (o como se escriba)?
Quizás sea esa cercanía, esa pequeña ilusión en ser ellos los que algún día pudiesen hacer lo mismo, aunque fuese a menor escala, lo que mantiene a la gente ilusionada y fiel a estos nuevos pop-stars.