Rueda cubana - relatossalseros.wordpress.com

Quiero rueda de verdad

Por algún motivo, cuando me hablan de rueda cubana en Madrid, se me viene a la cabeza de todo, menos algo hecho con el pseudo-profesionalismo con el que se baila salsa en pareja.

  • Una panda de cincuentones descojonados haciendo lo que pueden en un gimnasio o centro cultural.
  • Un animador en una salsa-disco de sexagenarios cantándola para animar el cotarro.
  • Un complemento al finalizar una clase de salsa normal.
  • etc.

La mayoría de las veces, parecen más unos colegas pasando un buen rato, que bailadores haciéndola de una forma sincronizada y con unas figuras chulas.

¿Qué narices le pasa a la rueda cubana en Madrid?. Porque la gente aprende a bailar salsa, y cuando pisan pista sacan lo mejor de sí mismos… mientras que la rueda es como si fuese de segundo orden.

Comprendo que si estás en una sala en grupo, no puedes decirle a alguien que no entre en la rueda, aunque sepas que la va a quitar brillo… pero creo que va más allá.

Hará unos 4 años, recuerdo que en Keeper se daba clase de rueda los domingos, y además de hacerlo uno de los mejores que he visto enseñando, nos lo tomábamos realmente en serio (también las cantaba en Azúcar). No tenía nada que ver con lo que veo por ahí: algunos parecen más animadores de hotel de guiris en Benidorm, que otra cosa.

En su día, en Azúcar daban clase de rueda entre semana, y antes de empezar, el profesor cantaba una, y a los que no daban el nivel medio, les mandaba a iniciación diciéndoles que era por su bien y por el del resto de alumnos. Y claro… eran unas clases de las que salías con los ojos como platos, como loco por volver a la siguiente. El ritmo, la calidad de las figuras, la sincronización del grupo… relamente enganchaban.

Posteriormente he participado en ruedas muy majas cantadas por gente de mi entorno salsero… pero no es lo habitual.

La rueda de casino (su nombre original) es algo precioso, tan bonito de ver o practicar como la línea, pero a diferencia de esta última, en la que la gente parece reconocer sus limitaciones, a hacer rueda se mete cualquiera sin complejo alguno…. que digo yo que para eso ya están los meneitos…

Entiendo que haya sitios en los que se popularice para integrar al personal, como las macro-ruedas que he visto hacer en Pincel… y me parece bien… pero la noche es larga, y podríamos estar haciendo muchas más y de más calidad de la que vemos y hacemos.

Se me olvidaban las de cumpleaños… en esas, pues claro… tiene que participar todo el mundo… y al igual que en las macro-ruedas, o las abiertas a todo el local… pues la prima, la hermana, el doble-play, el nueva york, el tarrito… y poco más.

Por fortuna, en marzo de 2018 he conocido la Rueda AlmaZenada de la mano de Enrique Solla.