Sales un viernes a salsear, y según avanzas hacia la pista empiezas a ver tíos cachas tatuados, con el corte de pelo a lo Sergio Ramos, pantalones ajustados… que algunos de ellos hasta acojonan… (muchos de ellos estarán buenísimos para muchísimas chicas (según qué estilo)… no lo pongo en duda.
Pero no van a bailar al ritmo de DJ Nano… ni están en un concierto de los Depeche Mode… se van a poner a bailar (entre otras) canciones de Prince Royce.
Extracto de «Las cosas pequeñas«, Prince Royce: Tu sonrisa, tu carita, tu forma de ser, precio no tiene, y es amor yo lo sé, nada vale más que un beso fiel… y son las cosas pequeñas, un te quiero y un te amo…
Extracto de «soy el mismo«, del mismo figura: Soy aquel, el mismo de ayer, el que escribía sus canciones en el tren. Soy aquel, el que nunca se fue, el que pintaba tu carita en un papel
Esas letras no siempre cuadran con la estética de quienes las están bailando. Yo diría que algunas son casi de adolescentes.
En el caso de Prince Royce, la voz no es precisamente de rockero.
Y sin embargo, ahí estamos (y están) todos, bailando la música con la que podemos practicar lo que aprendemos en las escuelas, pero que quizás en muchos casos podría ser muy mejorable. ¡Pero si algunas podrían ser canciones de comunión para nuestros sobrinos!
La pasión con la que se nos ve bailarlo poniéndonos la mano en el corazón… torciendo el cuello a modo de declaración de amor, y con lo mejor de nuestra sensualidad… definitivamente, cambiamos nuestra gestualidad durante 3 minutos de acuerdo a lo aprendido en talleres. ¿Y nadie ha echado de menos una bachata con otras letras?
Pero esto no va sólo de chicos… allí que van muchas de ellas también con sus leggins, sus piercings y su coleta, bailando como si estuviesen en el equipo de coreografía de Madonna… pero con canciones de zacarías ferreira (no me quiero cebar con Prince Royce).
Por suerte se están haciendo mejores bachatas, los covers han venido a darle un aire más fresco a todo esto. Sin duda se hacen más necesarias que nunca teniendo en cuenta las nuevas formas de bachata que se están bailando en escuelas y en pista.
Quizás estas cosas se noten menos en la bachata más tradicional, donde la nueva estética se ha introducido menos.