Hará un año, escribí el artículo Bachata sensual, ¿el final de la tradicional?, en el que reflexionaba sobre un cambio de tendencia en tal género.

Esta semana, mi amiguete del mundo-salsa Luciano, me decía: Mira, si hoy en día sacas a bailar bachata a una chica y le haces el cuadrado, no vuelve a bailar contigo en toda la noche.

Cenando hoy con Marta, nos hemos acordado de la película El último samurai, que muestra cómo las nuevas armas y políticas en Japón, terminaron con ellos en el siglo XIX después de siglos en la élite militar.

La escena, en el fondo muy triste, muestra cómo tratar de dar cabida a lo viejo y a lo nuevo, rara vez se consigue. las armas de fuego sustituyeron a las espadas…

No sé si tendrá o no razón mi amiguete, porque hace tiempo que no le hago el cuadrado a nadie. Pero en tal caso, en el pack irían la Diagonal (o Paso Madrid), los ochos, y un sinfín de pasos libres que en su día me esmeré en aprender.

La verdad es que bailo bachata con mis figuras de siempre, y tampoco me ponen malas caras, pero sí que es probable que de aquí a unos años, las figuras que aprendí en su día pasen a ser una reliquia.

Si hablamos de salsa, aunque la línea es lo que hacen casi todos los súper-profesores, todavía puedes bailar cubana donde quieras. No obstante, somos muchos los que estamos ya combinando ambos estilos.

En bachata sensual me he dado por vencido.

Y si de rueda de casino hablamos, la última que he hecho ha sido en casa de mi amigo fer. Que yo no digo que no se hagan en algunos sitios, pero yo no las veo con tanta asiduidad como en Ramdall o en el Tropical House de hace un tiempo.

Hay sesiones bachateras y kizomberas en las que me siento fuera de lugar, como les pasó a los samurais cuando su gobierno les dio de lado.

Pero creo que son los que no han seguido reciclándose, los que podrían sentirse perdidos si volviesen al circuito por el motivo que fuese.

Por cierto, los samurais, terminaron desapareciendo. en el mundo-salsa, entiendo que el proceso será mucho más lento y generacional.