Hoy va de campeones mundiales de salsa.

Desde el medievo, los monarcas han ido repartiendo títulos nobiliarios a quienes han estimado oportuno. Así la vieja Europa lleva siglos llenándose de duques, marqueses, condes, etc.

Nunca se ha sabido lo que hay detrás de cada nombramiento, si un trato de favor, una deuda para con la corona, ejércitos a favor de ella…

En el mundo-salsa, siempre me he preguntado quién da los premios y en función de qué. Sin entrar a juzgarlo, veo cada año nuevos campeones, dando la impresión de que hubiese un comité de sabios decidiendo. ¿Cómo se llega a estar en esa lista?.

En general, creo que lo que no se puede cuantificar, es muy complicado de valorar, y queda siempre a la opinión subjetiva de personas con poder de decisión, y ahí es cuando veo al rey de turno otorgando títulos.

Me pasa con el cine (Hollywood, Goya). Yo premiaría por taquilla recaudada, y jamás dejaría que una panda de iluminados decidiesen a su antojo.

Volviendo al mundo-salsa, otra vez en Maracas comentándolo con Copín: ¿Cuántos títulos de campeón del mundo de salsa hay?. Ni lo sabemos… si algún día tengo audiencia, igual monto el Relatos Salseros World Championship.

En boxeo igual, está el campeón del Consejo mundial, el de la Asociación mundial, el de la Federación internacional, el de la Organización mundial, el de la revista The ring…

Yo me pregunto ¿cómo pelotas compramos la idea de que haya más un campeón del mundo en algo? Y en boxeo por lo menos el que gana, no suele ofrecer dudas de por qué.

No sé si los títulos le dan fama al bailarín, o si es al contrario. Me da más bien que es lo primero. Y me encantaría que alguno de los premiados me contase si ha subido su caché gracias a ello.

Hace poco, discutiendo para elegir al mejor ponente en un evento de coaching, en medio de distintos argumentos (más seguidores en Linkedin, más títulos…), el que más me convenció fue: ¿Cuánto pagarías por una charla suya?