Ya hablé de la burbuja SBK en lo que a sesiones salseras se refiere (con sus altibajos). Hoy voy un poco más allá… hacia los medios de comunicación.

Sitios web como este, los ha habido desde que Internet se abrió a la sociedad (su semilla fue un proyecto militar llamado Arpanet). Nada nuevo bajo el sol.

Ahora bien, en estos últimos meses estoy viendo ya de todo:

Una emisora de radio que entrevista artistas SBK, y que emite on-line dentro y fuera de salas de baile (Swing fm). Un programa semanal de opinión en streaming a través de redes sociales (Tren bochinchero). Una bailarina profesional promocionando una peluquería en redes sociales.

Sé que la salsa, como música, se abrió al mundo latino a través de emisoras de radio en los 70, y que aquí, hay alguna desde hace años dedicada a la salsa, también como música. y que programas de televisión de esa temática, los hay desde la época de los Tequila.

No obstante, lo de estos nuevos medios es diferente: Se centran bastante en el mundo-baile.

Me da la impresión de que el mundo-SBK en Madrid, es un mirlo económicamente hablando, al lado de la industria discográfica salsera.

Pero empieza a tener algo en común: Genera movimiento alrededor suyo. No en sí mismo (salas, eventos, artistas, escuelas), si no en esa órbita que he descrito.

Y en mitad de todo esto, me ha dado por reflexionar en la basura de televisión que tenemos a diario con las emisoras convencionales.

Me doy cuenta de que la gente está jarta (con jota) de política y de conflictos, y que programas como Factor X, La voz, y reality shows como Supervivientes, tienen audiencia a pesar de ser lo que son.

Y sí: un programa en el que la emoción está en ver si un cantante de moda de los 80, es capaz de sobrevivir en una isla, y otro en el que el público contiene la respiración por ver si Risto Mejide elige a un youtuber como artista del año, tienen millones de espectadores.

No sé si cortarme las venas o si dejármelas largas.

Yo me pregunto hasta dónde pueden calar en el la masa social, programas en los que se dé cabida a una pasión suya de verdad, como es bailar, ir a congresos, etc.

Si todo esto sigue creciendo, quizás empecemos a verlos con más frecuencia, y con miles de seguidores. cómo disfrutaría Miguel Granados (Viejo Mike) en el Madrid actual.

En cualquier caso, si lo hace gente con talento para ello, quizás a medio plazo veamos patriarcas de la salsa seleccionando nuevas promesas para congresos, al más puro estilo Factor X.