El sábado pasado, esperando a que empezasen los shows del Shine Mambo, y de forma especial durante los mismos, fue otro de esos momentos en los que sentí nostalgia de no haber empezado a bailar antes.
La música ambiente, la decoración, y en general lo que se respiraba en esa sala, no tenía nada que ver con otros eventos más grandes.
No digo que sea mejor lo uno o lo otro… simplemente diferente. En este caso, he tenido sensación de exclusividad, de elegancia llevada a la máxima expresión… Complicado describirlo escribiendo. Lo experimenté según entré, antes de empezar el mambo…
Los shows en sí, excelentes todos sin excepción. El de fusión mambo-flamenco logró realmente emocionarme (el flamenco y yo…). También es verdad que fueron poquitos.
Un rato antes antes, pude hablar con Tony García (el organizador del evento), y cuando me comentaba que su evento era algo pasional, no mentía en absoluto. Y puedo decir que en estos años he estado ya en unos cuantos.
Es cierto que los shows del viernes incluían compañías amateur, que seguro que harían diferente el momento, pero yo hablo de lo que veo, y el sábado, la calidad unida a la cercanía, me han hecho percibirlos de una forma especial.
Del público, no digo que no hubiese alguien más informal, pero el look que allí he visto, iba en consonancia con la Fiesta Palladium que sucedía a los shows, fuesen ambientados en los 50 o no.
El social en sí, ha sido una auténtica maravilla en vinilo. Grandes bailadores de línea, y yo… una vez más haciendo lo que sé hacer en circular. y este sí que ha sido 100% salsa.
Una vez arrancado, el feeling era como el de estar en una boda de algún amigo, donde sabes que todo el mundo es amigo de algún amigo, y que no puede (ni debe) haber ningún mal rollo. No digo que esto coincida con la realidad, hablo de mi percepción personal.
Por cierto, me decía una mujer al bailar en 1 conmigo, que cuando descubrió el 2, fue algo tan intenso y satisfactorio, que le enganchó totalmente, que es como flotar. empiezo a escucharlo de forma recurrente…
No quiero dejar de comentar un taller de creatividad en la salsa que he hecho, y que más allá de lo necesarios que son los de figuras, este en concreto me ha parecido una de las mejores experiencias a este respecto que he tenido.
Habrá quien lo haga y se quede indiferente… yo nunca he tenido una sensación de libertad tan grande bailando en un taller en estos 6 años. Tengo como norma no hablar de talleres, pero hoy hago una excepción…
Sin menosprecio de congresos con más afluencia de público y probablemente más rentables, ha sido como desayunar en Le pain quotidien.
Qué buenos también, esos festivales grandes en los que no paras de disfrutar de gente y música de todo tipo… pero hoy comento Shine Mambo.
No me cabe duda de que Tony pone todo su corazón en este evento.
