Hace unas semanas, un melómano al que aprecio, preguntaba en una red social si a base de eventos de baile se podían hacer nuevos salseros. Tras decenas de respuestas de los más floridos DJs y melómanos, algunos empezamos a cuestionar qué era ser salsero.
Y no es ni mucho menos algo baladí, ya que multitud de mensajes en redes, y hasta descripciones en perfiles son del pelo: Para los salseros de corazón.
Parecería que para el melómano va muy ligado a invertir en música (tiempo y/o dinero), a conocer grupos, a tener repertorio.
Desconozco si para mucha gente de origen latino, tiene más que ver con dejarse la piel en cada concierto o social, con ser un ultra de la salsa aún no teniendo un solo vinilo, aún siendo un adicto a Latina estéreo si estuviésemos en los años 70.
Recuerdo que en mi relato Bailar salsa no es ser salsero, publiqué una foto muy explícita de un salsero con una botella en la mano cual futbolero de corazón cuando la selección hace de las suyas, y me mostraba muy escéptico con el movimiento SBK.
Sea lo que pensase entonces, me reafirmo ahora en que salsero es aquel que siente la salsa con pasión, ya sea este bailador o no, y si lo es, sea cual sea su estilo o nivel. Veo que va más con una sensación de disfrute que con un conocimiento de la música o del baile.
Así que, parecería que cada uno tenemos nuestra propia definición de salsero. Enrique Solla en sus libros, habla de los salseros que iban a los simposiums (congresos) de Madrid de la década pasada…
Sí que parece que está bastante aceptado que los que bailan sólo por socializar, no son considerados salseros para muchos de nosotros.
Es curioso, porque se puede ser profesor de salsa por circunstancias (venir de otra rama del baile) y no sentirse salsero. Se puede ser hasta DJ por los siempre respetables motivos económicos.
Vuelvo a mi comentario que hice en su día sobre escuchar salsa fuera de pista como algo que, sin ser lo que lo define a un salsero, sin duda lo incluye entre los más implicados, aunque creo que se puede uno considerar salsero de baile social si se goza a tope el rato que se está ahí. En otras palabras, serlo sin ser muy talibán.
No me parecería coherente tampoco, decir que los que bailan línea lo hacen con menos pasión que los del cubaneo, menos aún en las sesiones de salsa dura de Madrid. Otra cosa es cómo me haya sentido yo personalmente al cambiar de estilo.
Para nada diría que son más salseros los que bailan de calle. Esto lo digo por los que opinan que los que bailan para hacer figuras no son salseros auténticos. Han dejado comentarios así en algún post…
Le decía en broma al melómano del que hablaba al principio: ¿Quién reparte los carnets de salsero?. Sabes de sobra a lo que me refiero, me constestó él.