Es curioso, pero no tengo una imagen nítida de la primera vez que entré en Pincel. Sí que recuerdo empezar a ir de forma bastante regular a finales de 2014, después de unos meses aprendiendo línea (aunque allí se baila de todo).
Porque mucho antes de que yo supiese lo que era un 70, salseros y mamberos de todo Madrid habían pasado noches y noches allí. Contaba Mara Paz en su relato, que fue la primera RRPP de Pincel…
Pero cuando hablo de esta sala, no puedo referirme a ningún RRPP, ninguna sesión, ningún profesor, ni siquiera a Marisol (su gerente), porque la sala está por encima de todo ello. Para mí Pincel es la sala de baile SBK por excelencia de Madrid.
Cómo es y cómo la veo yo, lo describí en su página (aquí), pero el relato de hoy es puro feeling: Lo que me gusta bajar las escaleras y ver uno de los espacios más elegantes que conozco, ver todos esos asientos a los laterales y tener uno reservado para mi grupo.
Y no voy a decir que no me guste ir a sesiones más sencillas, porque sería desdecirme. Es más, he bailado en Plaza Mayor, en un chiringuito de playa… pero hacerlo en Pincel tiene algo especial.
Cuando entré en el mundo-baile, recuerdo que al preguntar por esta sala, algunos decían que allí iban muchos pros, y que había mucha línea. Personalmente he visto allí de todo, pero es de esos sitios en los que si buscas nivel, lo tienes.
Todo el mundo que conozco y lleva un tiempo bailando, conoce Pincel. Con sus altibajos sigue ahí año tras año, y soy de los que opina que mantener cierto nivel de elegancia en el baile, hace que mucha gente se vea atraída por él.
Encontrarte allí con artistas como David (Celia y David), saber que es plaza de bailadores, de bailarines, el aura de felicidad que allí se respira…
Y si me voy al mundo-salsa, siendo de los que disfruta como el que más de ambientes underground donde se están haciendo buenísimas sesiones, también soy fan de la salsa en formato SBK cuando se dan las condiciones.
Digo esto último porque estuve hace un par de sábados allí y escuché mucha salsa, y muy buena, y cuando eso ocurre, me da un poco igual compartir tiempo de pista con otros géneros como la bachata.
Siempre con grandes DJs, Pincel ha sido y es un sitio de culto para salseros, incluso cuando el legendario DJ Omelencó trataba de hacer de ella una sala conocida.
Desconozco cuántas veces la he mencionado en este blog como mi sala preferida, y creo que no se debe a nada en concreto, si no a una suma de todo. Noches de baile como las que he pasado allí, han sido parte de lo que ha hecho que me enganche tanto a esto.
Seguro que muchos bailadores que como yo, ven el baile como algo que va más allá de bailar, comprenden este relato perfectamente.